
El mercado esperaba una caída histórica de los beneficios y de los ingresos anuales de Apple, pero al final la de Cupertino se impuso a los analistas con unas ganancias de 1,42 dólares por acción sobre unos ingresos de 42.400 millones de dólares en el que ha sido su tercer trimestre fiscal.
Aunque lo cierto es que Apple, a pesar de mejorar lo esperado, ha recortado su beneficio un 27% este trimestre respecto al mismo periodo de 20015. Las acciones del gigante tecnológico, que cerraron este martes con una caída del 0,7%, hasta los 96,67 dólares por título, subían en el 'after hours' más de un 5%.
Por su parte, las ventas de su producto estrella, el iPhone también consiguieron mejorar lo esperado por los analistas hasta venderse 40,4 millones de unidades de abril a junio, cuando se esperaban poco más de 40 millones de ventas. Eso sí, las ventas de este smartphone cayeron respecto a los 48 millones de terminales vendidos hace un año.
Los analistas esperaban que la compañía de la manzana ganara unos 7.650 millones de dólares, una cifra que, aunque hablando de ganancias netas nunca se hubiera podido denominar de desastre, hubiera supuesto un desplome del 28,3% con respecto al mismo periodo de 2015, cuando obtuvo 10.700 millones de dólares, certificando así, un trimestre más (y ya van dos seguidos) en el que los beneficios son inferiores a los de 2015.
Tal y como ha pasado con los beneficios, la cifra de ventas para 2016 también ha sido histórica y no para bien, ya que, tal y como preveía el mercado, ha sido la primera vez que Apple ha sufrido una reducción de sus ingresos anuales con respecto al ejercicio anterior.
El conjunto del mercado esperaba que la cifra de ventas en el trimestre rondara los 42.000 millones de dólares, un 15% menos que los 49.600 millones del mismo periodo de 2015.
"Estamos encantados de presentar unos resultados trimestrales que reflejan una demanda de nuestros consumidores y una marcha del negocio más fuerte de lo esperado", dijo Cook en el comunicado que acompañó las cifras. "Hemos contado con un gran lanzamiento del iPhone SE", indicó.
Aún así, Apple enfrenta serios problemas en su segundo mayor mercado, China, donde sus ingresos han caído un 33% en el último año hasta los 8.848 millones de dólares. Aquí en América, las ventas cayeron un 11% en el tercer trimestre mientras que en Europa cedieron un 7%. Sólo Japón se postuló como un motor de crecimiento, con un aumento del 23% con respecto al año anterior al generar 3.529 millones de dólares en ventas para la compañía.
El teléfono inteligente de Apple generó 24.048 millones de dólares en ventas en el trimestre finalizado el pasado 25 de junio, cuando se vendieron 40,39 millones de unidades. Estas cifras suponen una caída del 23% y el 15% respectivamente cuando se comparan con las registradas en 2015. Dicho esto superaron las expectativas de los analistas. Por su parte, el iPad registró un aumento del 7% en ingresos, hasta los 4.876 millones de dólares aunque se vendieron un 9% de unidades menos de la tableta de Apple.
Las ventas de ordenadores Mac cayeron un 11%, hasta los 4,2 millones de unidades mientras que el motor de crecimiento sigue siendo la unidad de servicios, donde se incluyen Apple Music o la tienda iTunes, que generó 5.976 millones de dólares en ingresos, un 19% más que en 2015. La categoría de otros productos, donde se incluye su Apple Watch, vio como su ingresos cayeron un 16% hasta los 2.219 millones de dólares.
Otro traspiés en la venta de iPhones
Con su segundo trimestre consecutivo de caídas en las ventas de iPhone, la compañía de Cook parece encaminarse a su primer desliz anual en la venta de su teléfono inteligente. Una tendencia que no tendría por qué corregirse con el lanzamiento de su próximo modelo, el presunto iPhone 7 que debería llegar al mercado el próximo septiembre.
Los analistas señalan que los consumidores experimentan un cambio de hábitos, donde parece que el tiempo que emplean para cambiar de móvil se alarga, algo que juega en detrimento de su próximo estreno. De hecho, las filtraciones realizadas hasta la fecha indican que la próxima generación de iPhone no sufrirá un cambio radical y las mejoras serán mínimas, con la retirada de la entrada tradicional de auriculares o una cámara de mayor calidad, entre otras cualidades específicas.
Es por ello que muchos de sus consumidores, salvo los más fanáticos, podrían esperar hasta la siguiente actualización del teléfono inteligente, según señalan en MarketWatch. Desde Deutsche Bank, su analista, Birdy Lu, aseguró que las caídas de ventas de iPhones seguirán sucediéndose durante los próximos trimestres. De hecho, este experto reconoce "no estar entusiasmado por las previsiones de crecimiento", salvo que la innovación dentro de la compañía logre romper esta tendencia.
Kulbinder Garcha, analista de Credit Suisse, coincide en afirmar que el ciclo de ventas del smartphone seguirá siendo tímido durante los próximos trimestres, hasta 2017, cuando el lanzamiento del iPhone 7 permitirá una ligera recuperación.
Sin embargo no será hasta 2018, con el estreno del presunto iPhone 8, cuando Apple acelere las ventas de su producto estrella. Otros productos de Apple, como los iPad o los ordenadores Mac sufren ya desde hace tiempo una tendencia bajista en sus ventas mientras que otros productos noveles, como el Apple Watch, no generan un ingreso suficiente como para contrarrestar las presiones bajistas en otras áreas de negocio.