Por Anne Harding
6 feb (Reuters) - Los formadores de cálculos renales (FCR)tienden a desarrollar calcificación aórtica más grave y a teneruna densidad mineral ósea (DMO) más baja que aquellos sin esatendencia, según revela un estudio sobre casos y controles.
"Los médicos deberían saber que la aparición de los cálculosrenales es un indicador o un factor de riesgo de la enfermedadcardiovascular y sus consecuencias", señaló la primera autora,doctora Linda Shavit, del Centro Médico Shaare Zedek, Jerusalén.
"A muchos FCR se les realiza un control diagnóstico o unexamen clínico (TC de los riñones, los uréteres y la vejiga), demodo que sería razonable aprovechar la oportunidad para evaluartambién el grado de calcificación aórtica y la DMO."
En Clinical Journal of the American Society of Nephrology,los autores publican que los estudios epidemiológicos recientesasociaron la nefrolitiasis con las enfermedades sistémicas,incluido el síndrome metabólico, la hipertensión, la enfermedadrenal crónica y la enfermedad cardiovascular (ECV).
La DMO baja también está relacionada con la calcificaciónvascular (CV) y la formación de cálculos renales.
El equipo estudió a 57 FCR de un centro de atenciónambulatoria especializado en nefrología de Reino Unido y a 54personas saludables (grupo control) de un grupo de potencialesdonantes de riñón.
La prevalencia de la calcificación aórtica abdominal (CAA)era similar en ambos grupos (38 por ciento en los FCR y 35 porciento en el grupo control), pero la gravedad de la CAA erasignificativamente más alta en los FCR (p<0,001).
El 68 por ciento de los FCR tenía CAA moderada a grave,comparado con el 26 por ciento de los no FCR. Además, losprimeros tenían una DMO más baja que los segundos (159 versus194 unidades Hounsfield).
"Los médicos deberían asegurarse de controlar adecuadamentela osteoporosis y los factores de riesgo cardiovascularesmodificables de los pacientes con nefrolitiasis cálcica.Deberían tenerse en cuenta los principales factores de riesgoalimentarios, además de promover el consumo de líquidos, calcio,potasio y fitatos, y desalentar el alto consumo de oxalato,sodio, sucrosa, fructosa y proteína animal", dijo Shavit.
"Además, varias enfermedades, como el hiperparatiroidismoprimario, la obesidad, la gota y la diabetes, favorecen eldesarrollo de los cálculos renales; algunas de esas enfermedadestambién están asociadas con un aumento del riesgo de desarrollarcalcificaciones vasculares y osteoporosis", agregó la autora.
En un editorial sobre el estudio, el doctor Eric N. Taylor,del Centro Médico de Maine, Portland, señala que los autores nocompararon el peso ni otros datos del tamaño corporal entre losFCR y el grupo control.
"Segundo, ignoramos si el aumento de la gravedad de la CAAen los FCR era independiente de las diferencias en la DMO entreambos grupos."
"En lugar de demostrar una característica única de lanefrolitiasis, estos datos recapitulan los resultados deestudios previos en los no FCR y demuestran una relación entrela calcificación vascular elevada y la DMO baja -continuó-.Desafortunadamente, los autores no incluyeron la DMO como unacovariable en los modelos de regresión de variables múltiplespara comprobar si la relación positiva entre la calcificaciónvascular y la tendencia a formar cálculos se atenuaba."
Taylor aclaró que la composición de los cálculos estuvodisponible sólo para seis de los FCR participantes.
FUENTE: http://bit.ly/1zRtYJO y http://bit.ly/1xrgluI