
Un movimiento extraño y en principio antinatural podría llegar al mundo de la tecnología. El gigante del comercio electrónico Amazon podría estar preparando la apertura de su primera tienda física.
Según recoge Mashable.com, citando a la web Good Ereader, fuentes cercanas a la compañía aseguran que esta tienda se ubicaría en la ciudad de Seattle, en el estado de Washington, lugar también donde está la sede de la multinacional estadounidense.
La tienda sería más una boutique que unos grandes almacenes, y se trataría de un lugar donde los consumidores podrían encontrar Kindles, tabletas y otros accesorios "de altos márgenes".
El diseño también jugará un papel importante, y desde la web se asegura que podría inspirarse en las famosas Apple Stores.
Además de estos aparatos, Amazon también podría ofrecer libros físicos de autores que son en exclusiva suyos. La compañía ya tiene su propia editora, pero sus autores no pueden ser vendidos en otras librerías, y con esta Amazon Store tendrían un lugar físico donde venderse.
Como explica Mashable, este movimiento podría resultar extraño para una compañía sinónimo de la eficiencia de la venta online, eliminando los costes de mantener una red de tiendas físicas para ser competitiva.
Sin embargo, podría haber una razón de peso detrás de esta iniciativa: los impuestos. Amazon ha estado luchando últimamente en diversos estados que quieren imponerle tasas por los productos que venda en su territorio, algo a lo que hasta ahora no tenían que hacer frente los vendedores online. Si va a tener que pagar impuestos de cualquier manera, hay menos razones para mantenerse sin tiendas físicas.
De momento, estas Amazon Stores serían una prueba para la compañía para ver si podría ser rentable una pequeña cadena de tiendas.