Aunque resulte difícil comprenderlo, enviar un mensaje corto a cualquier país de Europa ya es más barato que hacerlo al vecino de enfrente. La paradoja se ha convertido en realidad, ya que Bruselas ha impuesto un recorte medio del 60% en los precios de los SMS intercambiados entre los diferentes países de la Unión Europea.
Por el contrario, la ausencia de este tipo de imposición tarifaria en el ámbito doméstico permite a los mismos operadores de móviles en España mantener su actuales tarifas de SMS, que ahora resultan un 26% más caras que las internacionales. A modo de ejemplo, enviar un SMS desde España a Alemania ascenderá a 11 céntimos (frente a los 35 céntimos de hasta la fecha), mientras que el mismo mensaje con destino a cualquier otra persona que tenga enfrente costará los mismos 15 céntimos de siempre.
Los representantes de las asociaciones de consumidores y usuarios consultados califican esta situación de delirante. "Es el mundo al revés, y lo peor del asunto es que los operadores parecen no darse por aludidos ante una situación que debería sonrojarles", explican.
En España sólo rebajas puntuales
Bruselas aprobó recientemente el recorte del precio de las tarifas de roaming (realizadas por los usuarios en sus desplazamientos fuera de su país de origen), así como de los precios de los SMS y de navegación por el móvil, una vez que comprobó que las operadoras disfrutan de suficiente margen comercial como para asumir las referidas rebajas.
Para ello, impuso que los SMS no costarán más de 11 céntimos a partir del 1 de julio. Y eso es lo que han hecho los operadores españoles, dejando el precio de los SMS nacionales como estaban, es decir, con el precio nominal de 15 céntimos del principio de los días.
Las rebajas impuestas por Bruselas también afectan a las llamadas de voz salientes y entrantes en itinerancia. De esa forma, Vodafone baja el precio de las llamadas salientes dentro de Europa a 0,43 cent./min. (antes 0,46 cent./min) y las entrantes a 0.19 cent./min. (antes a 0.22 cent./min).
Hasta el momento, los operadores de móviles con mayor peso en el mercado español se han limitado a incorporar rebajas puntuales en los SMS, como ha sido el caso de Movistar o Vodafone en ciertas tarifas especiales, pero sin hacerlas extensivas de forma automática al conjunto de sus clientes.