
Twitter ha decepcionado con la presentación de los resultados relativos al cuarto trimestre de su ejercicio fiscal. En concreto, la compañía que dirige Jack Dorsey ha logrado unos ingresos de 717 millones de dólares, un 1% más que el año pasado, pero por debajo de los 740 millones que preveían los analistas; al tiempo que el aumento de usuarios se ha frenado creciendo sólo en 2 millones de usuarios.
Asimismo, la compañía reportó una pérdida neta de 167 millones de dólares, casi el doble de la pérdida neta del año pasado, cuando registró unos números rojos de 90,2 millones de dólares. Hay que tener en cuenta que la compañía asumió 101,2 millones de dólares con motivo de la reestructuración de su plantilla en el último trimestre frente a los 12,9 millones de dólares del año anterior.
Tras esta presentación, las acciones de la compañía han llegado a caer más de un 9% en la apertura del mercado estadounidense.
Twitter cierra así su año fiscal con 319 millones de usuarios, 2 más que los 317 millones con los que presentó en el último trimestre. Sin embargo, el principal problema para la compañía es que el número de usuarios en EEUU se ha estancado en los 67 millones. Los usuarios norteamericanos son especialmente importantes para la red social ya que son el principal atractivo para los anunciantes.
En una nota de prensa, Dorsey ha definido al 2016 como un "año de transformación" al tiempo que ha advertido que su crecimiento de ingresos será secundario, ya que primará buscar el método para crecer en audiencia. "Si bien el crecimiento de los ingresos sigue al crecimiento de audiencia, estamos aplicando el mismo enfoque que impulsa al crecimiento de la audiencia a nuestra cartera de productos de ingresos. Tomará tiempo, pero estamos avanzando rápidamente para mostrar resultados".
Asimismo, "debido al ciclo de ventas", la compañía también ha reconocido que sus ingresos podrían verse afectados de forma negativa por la "creciente competencia por el gasto publicitario digital", es decir, por el aumento de alternativas para llegar a más público de redes sociales como Facebook o Instagram.
Lo cierto es que 2016 ha sido un año complicado para la compañía ya que tras meses de rumores su venta quedó frustrada, ha despedido al 9% de su plantilla, ha cerrado servicios como Vine, ha vendido Fabric, su desarrollador de aplicaciones, a Google al tiempo que ha vivido la salida de altos directivos de la empresa.
La esperanza en Trump
El crecimiento de los usuarios de Twitter en el extranjero vienen gracias a que el presidente de los EEUU, Donald Trump, ha convertido a la red social en una herramienta clave en su estrategia de comunicación dejando de lado a los medios tradicionales.
"Este acceso sin precedentes a los pensamientos, emociones y opiniones del líder del mundo libre atrae a los usuarios a la plataforma para escuchar, discutir y argumentar sus declaraciones", explican desde Investing.com con lo que "es razonable concluir que sólo el uso intenso del presidente Trump pueda explicar en parte el crecimiento que los analistas esperaban de la compañía en este trimestre".
El uso de la plataforma le ha servido al presidente para avivar campañas comerciales y arremeter contra corrientes de opinión pública en menos de 140 caracteres. Y es que se estima, que cada mensaje del presidente mueve 1.260 millones de dólares.