
Apple presentó a principios de mes el iPhone 7 y el iPhone 7 Plus, sus terminales más ambiciosos y potentes hasta la fecha... y también los más caros de fabricar.
La firma de investigación IHS Markit ha desmontado el iPhone 7 para marcar el precio de cada uno de los componentes y ha establecido que el nuevo dispositivo es un 18% más caro que el modelo anterior, el iPhone 6S.
De este modo, la lista de materiales para un iPhone 7 con 32 GB de memoria -el modelo más básico- supone un coste para la compañía de 219,80 dólares, a lo que hay que sumar otros 5 dólares para su manufactura. Así pues, a priori la compañía reduce los márgenes por teléfono ya que sigue cobrando el modelo básico de su teléfono por 649 dólares, del mismo modo que hacía en el iPhone 6S.
Además, cabe tener en cuenta que la diferencia entre los 219,80 dólares que cuesta cada iPhone y los 649 dólares por los que la compañía los cobra no es beneficio directo para Apple, y es que a esa diferencia de precio hay que sumarle también los gastos de distribución, desarrollo e I+D.
La firma de análisis explica que todavía no ha procedido al despiece del iPhone 7 Plus para determinar el precio de sus componentes. Cabe suponer que el modelo superior es más caro que el iPhone 7 ya que cuenta con una pantalla mayor e incorpora una doble cámara trasera.
"El coste total de la lista de materiales para el iPhone 7 están más en línea con lo que hemos visto en los los teléfonos enseña de su principal competidor, Samsung, en la que los costos son más altos que en los desmontajes previos del iPhone", explica Andrew Rassweiler, director senior de IHS Markit.
Rassweiler explica que "Apple aún tiene más margen de de beneficio que Samsung en el hardware, pero los costes de materiales son más altos que en el pasado".