
El grupo multinacional nipón Sony logró entre abril y junio (primer trimestre fiscal) un beneficio neto de 82.400 millones de yenes (605 millones de euros), un 207,5 por ciento interanual más, debido a ajustes contables, a la debilidad del yen y al éxito de sus sensores de imagen.
Su beneficio operativo fue de 96.900 millones de yenes (712 millones de yenes), un 38,8% más, según explicó en un comunicado la empresa con sede en Tokio. Sin embargo, sus ingresos por venta disminuyeron un 0,1% en términos interanuales hasta 1,8 billones de yenes (13.231 millones de euros).
Los resultados de Sony este trimestre, primero del año fiscal en Japón, vuelven a reflejar el excelente rendimiento de su rama de sensores de imagen, una área en la que la multinacional está potenciado su inversión en los últimos tiempos.
Casi un 20% del beneficio operativo contabilizado en este periodo responde a su vez a una nueva medición del valor razonable de la participaciones que su subsidiaria de música ostenta en la estadounidense Orchard Media.
A su vez, la venta de títulos que Sony poseía en grupos nipones como el fabricante de cámaras y equipamiento médico Olympus o el desarrollador de videojuegos Square Enix, contribuyeron a mejorar el balance.
Previsiones
Pese a los buenos resultados, la empresa que preside Kazuo Hirai, inmersa en una profunda reestructuración, mantuvo intactos los pronósticos para todo el año fiscal que ya publicó el pasado abril.
De este modo, espera un beneficio neto de 140.000 millones de yenes (1.029 millones de euros), lo que contrasta con los 126.000 millones (926 millones de euros) que perdió el año anterior.
Su beneficio operativo alcanzaría los 320.000 millones de yenes (2.352 millones de euros), lo que supondría multiplicar casi por cinco (un 367,15% más) la cifra del año fiscal 2014. Sony prevé que su facturación retroceda además un 3,8% hasta 7,9 billones de yenes (58.103 millones de euros).