
Elmar Mock, uno de los ingenieros que en 1983 creó la relojera Swatch, vaticina que Apple podría vender tantos relojes como toda Suiza con la llegada de su Apple Watch al mercado.
"Apple tendrá éxito rápidamente. Va a traer un montón de presión sobre la industria relojera tradicional y los puestos de trabajo en Suiza", explica Mock, quien augura que Apple venderá entre 20 y 30 millones de unidades de su reloj inteligente, una cifra que compite directamente con los 28,6 millones que la industria relojera suiza vendió en 2014. De momento, el abanico de los analistas es más amplio: va de 7,5 a 31 millones.
Los Apple Watch, cuyo precio parte de los 349 dólares para los modelos más asequibles y van hasta los 10.000 dólares de salida para el Watch Edition, serán un "peligro real para todos los relojes en el rango de precios entre 500 y 1.000 francos (466 y 933 euros)" indica Mock a la agencia de noticias, quien asegura que espera "una Edad de Hielo aproximándose hacia nosotros".
Así, la llegada de los Apple Watch de Cupertino supone un desafío directo para la industria relojera suiza que mueve 38.000 millones de dólares. Y es que el nuevo smartwatch puede sacudir el mercado del mismo modo que el iPod y iTunes hicieron con la expansión del CD o el iPhone hizo con el mercado de teléfonos móviles.
La importancia de ser suizo
Suiza produce más de la mitad del valor relojero del mundo a pesar de que sólo tiene una fracción de los relojes en cantidad, de acuerdo con Rene Weber, analista de Bank Vontobel AG. Apple, probablemente, tiene como objetivo lograr una posición similar, según Mock, que actualmente trabaja en Creaholic, una consultora que formó en 1986.
Aunque el "hecho en Suiza" se ha convertido en un indicador de calidad, la industria relojera del país no es inmune a las amenazas, ya que 60.000 puestos de trabajo desaparecieron en los años 1970 y 1980, cuando los relojeros suizos subestimaron la demanda de relojes más exactos que funcionan con pilas de cuarzo de los productores japoneses como Seiko. De hecho, el éxito de Swatch con su reloj de plástico pensado para un mercado masivo fue el que mantuvo las fábricas funcionando y ayudó a revivir la industria del país.
La llegada del Apple Watch le recuerda a Mock "demasiado fuerte a la crisis de cuarzo. Hasta ahora veo a los relojeros en este país cometiendo los mismos errores que en entonces. Hemos visto un montón de arrogancia en la industria relojera suiza en los últimos años, llamando a los smartwatches un gadget y no tomándolos en serio".
Mock pronosstica que la competencia afectará especialmente a la gama baja y gama media, mientras que los relojes de gama alta sufrirán a corto plazo, pero sólo en las ofertas de entrada, no en el mercado más exclusivo.
"Al igual que un coche de lujo, los relojes de alta gama se compran como un reflejo visible de la riqueza", comenta Deborah Aitken, analista de Bloomberg Intelligence, quien apunta que hasta ahora "la revolución digital ha hecho poco para amortiguar la demanda de lujo mecánico"
Suiza busca su smartwatch
La introducción del Apple Watch reduciría un 6% los ingresos anuales de Swatch Group, el mayor fabricante de relojes suizos según los analistas de Barclays.
Ante estas previsiones, Swatch Group -que también hace relojes bajo las marcas Omega y Tissot- ha dicho que dará a conocer su reloj inteligente este año. El dispositivo se comunicará a través de una forma de tecnología NFC y tener la posibilidad de hacer pagos móviles, dijo el presidente ejecutivo Nick Hayek en una entrevista a principios de febrero.
El ejemplo de Swatch lo seguirán también TAG Heuer y Montblanc, aunque los principales productores como Rolex y Patek Philippe no han anunciado ningún plan para lanzar un dispositivo inteligente.
TAG Heuer, la marca suiza propiedad de fabricante francés de artículos de lujo LVMH Moet Hennessy Louis Vuitton SA, está listo para lanzar un smartwatch con GPS y funciones de monitoreo de la salud antes de que finalice el año. Sin embargo, no podrá llevar la etiqueta de "hecho en Suiza" porque la relojera ha necesitado la ayuda de socios extranjeros para producir la tecnología, según ha explicado Jean-Claude Biver, director de la unidad relojera de LVMH.
Montblanc por su parte ha dicho que lanzará una pulsera inteligente en junio que se conectará al smartphone a través de bluetooh y podrá monitorizar la actividad del usuario y hacer otras funciones.
De momento Mock solo espera que "la reacción de las empresas suizas sea en consecuencia" ya que "Apple no va a morir si el smartwatch no sea un éxito, pero en los próximos dos a tres años, una parte del mercado de la relojería suiza sufrirá fuertemente".