Se llama Pepper (pimienta, en inglés) y sus creadores aseguran que será el primer robot de la historia capaz de examinar las emociones de las personas que le rodean, y de actuar en consecuencia.
Esta máquina utiliza un software que desarrollado por SoftBank y al que sus creadores han bautizado como "motor emocional", un conjunto de instrucciones diseñadas para que el sistema interprete el estado anímico.
Es, además, una inteligencia en la nube, porque Pepper se conecta al resto de robots de su misma generación para, colectivamente, engordar una base de datos de emociones que permita crear una inteligencia artificial al estilo colaborativo, según informa The Next Web.
Saldrá al mercado japonés en febrero del próximo año por apenas 2.000 dólares, y Softbank espera que se lo quiten de las manos para tareas como "ayudar en las tareas domésticas" o participar en labores de "atención al cliente en empresas".
"¿Le veo nervioso, en qué puedo ayudarle?" podría pasar así a ser una de las frases más repetidas por esta primera generación de robotos emocionales.
Un robot que se maneja con la vista