
Los numerosos rumores sobre el futuro reloj de Apple, de frecuencia casi diaria, parecen haber establecido una especie de consenso pacífico acerca de la forma de su esfera, que será convencional y, por tanto, redonda.
Para seguir calentando el posible lanzamiento comercial (previsto para finales de año), fuentes de un fabricante chino de componentes electrónicos acaban de relanzar un argumento sobre el que ya se debatió antes: ¿cuál será el sistema de recarga?
Como es obvio, los teléfonos inteligentes como el iWatch (o cualquiera que sea el nombre con el que Apple finalmente lo bautice) no van a funcionar durante años con una clásica pila de botón, como sí hacen los relojes de pulsera convencionales.
Más parecidos a un smartphone, es previsible que consuman buenas dosis de batería para conectarse a internet y ofrecer, además del tiempo, informaciones como la previsión del tiempo.
Si hacemos caso a las fuentes de Luxshare citadas por la prensa china y de las que se hacen eco medios como C|Net, Apple los ha diseñado con un sistema de recarga inalámbrica, de manera que no haga falta enchufarlos a la red (aunque sí, previsiblemente, sacarlos de la muñeca).
Según insiders del fabricante Luxshare, ésta sería una de las dos empresas con las que Apple se habría puesto en contacto para evaluar su capacidad para fabricar los módulos de recarga a partir de inducción eléctrica.