El gigante japonés de la electrónica Sony publicará mañana miércoles los resultados empresariales, que se prevé que sean catastróficos. Ante la debacle, los primeros en tomar medidas han sido sus 40 máximos ejecutivos, que se bajarán el sueldo hasta un 35%.
Claro que no todos lo harán por voluntad propia: el consejero delegado de la nipona, Kazuo Hirai, les ha "sugerido" que devuelvan bonus por valor total de 9,8 millones de dólares. Él mismo, a modo de ejemplo, va a cortar su retribución a la mitad.
Hace menos de dos semanas, Sony preparó al mercado para un duro golpe al revelar que sus pérdidas totales para el año fiscal recién terminado podrían superar los 1.200 millones de dólares (más de 875 millones de euros).
Las cifras contrastan duramente con las previsiones del conglomerado electrónico, que empezó el año calculando un beneficio final de casi 500 millones de dólares.
Adiós a Vaio
Detrás de este desfase de cerca de 1.700 millones hay muchas causas, pero según señala IGN, la principal de ellas es la venta a pérdida de la división de ordenadores personales a un fondo de inversión. Tampoco se está produciendo la esperada recuperación del negocio de televisiones, que había sido segregado para darle más autonomía.
En el mes de febrero, Sony dio además a entender que las ventas de películas en Blu-Ray estaban cayendo, y anunció que recortaría hasta 5.000 empleos.
Más alegrías le está dando su cuarta consola Playstation, que aventaja en ventas a todas sus competidoras y de las que espera colocar 20 millones de unidades en el año fiscal que comienza. Pese a ello, el ritmo de ventas es prácticamente la mitad que hace seis años.
La reconversión de Sony
