
Todos contra Apple. Ha llegado el momento de la verdad. Los principales fabricantes de tabletas llevan preparándose durante meses para atacar al nuevo iPad con sus mejores armas. Multinacionales como Samsung, Amazon, Motorola, Sony, Toshiba Asus, Archos y Acer ya cuentan con productos en catálogo capaces de rivalizar con la referencia del sector y la batalla promete estar animada. El nuevo iPad apuesta por los 'jugones'.
A la lista de fabricantes también se pueden añadir otros colosos como Huawei, ZTE, HP o incluso Nokia, que también trabaja de forma intensiva en este campo. Microsoft no será menos que otros y podría estar preparando una jugada maestra con vistas a la próxima temporada navideña, con una tableta que funcionará con el sistema operativo Windows 8.
BlackBerry cuenta con una nueva versión de su tableta (Playbook 2) con la que confía resarcirse del irregular rendimiento comercial de su primera PlayBook. Tampoco hay que perder de vista a Google, que mueve a sus proveedores para crear una tableta de bajo precio que producirá Asus.
El plan de Google
Diversas fuentes aseguran que el dispositivo de la compañía de Mountain View tendrá siete pulgadas, sistema operativo Android 4.0 y un precio que oscilará entre los 199 y los 249 dólares.
Las intenciones de Google deberían preocupar a Apple, aunque sólo sea por su acreditada habilidad para situar su Android en lo más alto del escalafón en tan breve espacio de tiempo.
Por unas cosas o por otras, no es extraño que los grandes fabricantes de dispositivos informáticos tomen ahora posiciones para aprovecharse de la pujanza del sector de actividad más generoso de la era post PC.
Según datos de la consultora GFK, entre el 6 y el 9% de la población de los países del Primer Mundo ya es dueño de una tableta. Pero lo más importante para el sector es que los porcentajes de penetración de las tabletas crecerán de forma imparable en los próximos años.
El inicio de la refriega en el mercado de las tabletas se iniciará en breve, posiblemente con ofensivas lideradas por Samsung y Amazon, ambos con argumentos tecnológicos y comerciales de extraordinario peso.
A la espera de Apple
Lo cierto es que el conjunto de la industria informática ha esperado a conocer las novedades expuestas en la presentación de Apple del pasado miércoles para perfilar sus respectivas estrategias.
Ningún fabricante se fiaba de los pronósticos que circulaban semanas atrás en torno al nuevo iPad (y que luego resultaron ser ciertos), ya que preferían esperar el movimiento del líder. Como es sabido, la nueva tableta es una evolución de la anterior, con una mejora sustancial en la resolución de su pantalla. Está tan conseguida que el ojo humano no es capaz de apreciar mayor calidad gráfica que la que ya ofrece Apple con su tecnología Retina Display. Por ese motivo, los competidores de Apple deberán afinar mucho más sus actuales pantallas para ponerse a la altura de la multinacional de California, y eso no será fácil.
Al margen de la excelencia de la pantalla de 2.048 x 1.536 píxeles del nuevo iPad , lo que equivale a 3,1 millones de píxeles (cuatro veces más que el iPad 2 y un millón de píxeles más que los de un televisor de alta definición), el resto de los atributos del prodigio de Apple están al alcance o por debajo de sus competidores.
Cámara de fotos y conectividad
La cámara de fotos de cinco megapíxeles del nuevo iPad no quita el sueño al resto del sector. Lo mismo ocurrirá con el procesador A5 de la tableta de Apple, que se quedará muy por detrás respecto a las prestaciones de sus principales competidores en cuanto a potencia y velocidad teórica. La batería del nuevo iPad , con 10 horas teóricas de autonomía a pleno rendimiento, es uno de los puntos fuertes del prodigio de Apple, aunque esa fortaleza tampoco resulta inalcanzable para sus competidores.
La conectividad de LTE ya está en el nuevo iPad y muy pronto se generalizará en el resto de las tabletas. Se trata de la cuarta generación de telefonía móvil o la súper banda ancha móvil, por la que los datos pueden transitar a velocidades de 100 megabytes por segundo. Estas redes ya están operativas en Estados Unidos, mientras que en España sólo se disfruta en pruebas o en zonas urbanas muy reducidas.
Los valores intangibles que imprime Apple en todos sus productos vienen a ser como la fórmula secreta de la Coca-Cola, algo a lo que el resto por ahora no puede replicar. En esta ocasión, el barniz de glamour del nuevo iPad no es tan seductor como el de modelos precedentes. El hecho de no cambiar el diseño y apariencia reporta a Apple importantes ventajas en cuanto a sinergias en la compra de materiales, pero resta encanto para los clientes, que pretenden convertir los productos de la firma de la manzana en símbolos de distinción social.
El veto de Apple a todo lo relacionado con flash sigue como el primer día, decisión que el resto de los competidores ha aprovechado con mayor o menor fortuna. La firma de Cupertino también persiste en su rechazo a la disponibilidad de puertos USB en su hardware o a la incorporación de tarjetas de extensión de memoria, debilidades que los rivales de Apple tampoco han podido rentabilizar de forma decisiva.
Con las virtudes y defectos del iPad, Apple conserva su mayoría ab- soluta en este segmento de mercado. Así, durante el último trimestre del año pasado, la firma fundada por Steve Jobs vendió más de 15,4 millones de tabletas, lo que representa una cuota de mercado mundial del 58%.