
Samsung comienza hoy a vender en España sus nuevos Galaxy S8 y S8+, familia de smartphones llamada a liderar el mercado del segmento de alta gama. Con un precio de 809 euros para el modelo S8 (de 5,8 pulgadas), y de 909 euros para el S8+ (de 6,2 pulgadas), los nuevos equipos llegan ahora a los escaparates tras batir todos los récords en número de reservas.
Con tan altas expectativas, el fabricante surcoreano prevé recuperar el tiempo y terreno perdido por el fiasco del Note 7 y pasar página con unos equipos que destacan por dentro y por fuera.
El primer impacto visual del Galaxy S8 ofrece una pantalla panorámica y curvada en los laterales, sin marcos ni carcasas, en la línea ya explorada por los Galaxy S7 Edge. El display Quad HD escamotea el botón Home, que ahora se hace virtual en la parte inferior central de la pantalla.
Esta ocurrencia permite a los usuarios disfrutar de los vídeos, fotos y contenidos de las redes sociales de forma generosa y sin sacrificar ni un milímetro cuadrado de la pantalla. Ese botón invisible no sólo rompe moldes en la compañía, sino que promete marcar tendencia en la senda de los smartphones sin botones. Entre otros detalles, los biseles curvos agilizan el acceso a las aplicaciones más frecuentadas o los contactos favoritos. También las esquinas curvadas y reforzadas aportan solidez a un equipo, ahora con el cristal Corning Gorilla Glass 5, con un diseño que marca distancias con todo lo anterior.
Samsung también responde con solvencia a las tres grandes demandas de los usuarios de smartpones: mejor batería, mayor capacidad de almacenamiento y mejores prestaciones.
Así, la autonomía del móvil se prolonga por encima de las 24 horas de uso intensivo no sólo por los 3.000 miliamperios, sino por la optimización de los recursos que permite el procesador más avanzado del mercado. Su chip Exynox 8895, de 10 nanómetros, cuatro menos que los del resto de su especie. Este menor tamaño ofrece ahorros de consumo ?ocupan menos y son más fácil de refrigerar-, así como un mejor rendimiento ante centenares de aplicaciones.
Las exigencias de una gran pantalla, con altísima resolución, requieren este salto cualitativo y cuantitativo en el procesador. Sólo un microchip de este tipo es capaz de ofrecer respuesta instantánea al sistema de reconocimiento facial que el S8 también estrena, método que completa el catálogo de mecanismos de desbloqueo como el escáner de iris, de huella dactilar, la voz así como el PIN o el Smart Lock.
Esta tecnología despierta al dispositivo de forma automática cuando se detectan ubicaciones (el domicilio del usuario, por ejemplo), o cuando se lleva en el bolsillo o está próximo a otros dispositivos de confianza. El nuevo chip también es responsable de que la multifunción que ahora ofrece el S8, así como la velocidad de recarga energética: el 80% de su capacidad en apenas media hora de conexión o el 40% en sólo diez minutos enchufado con su cargador.
Aunque todavía no esté disponible para los usuarios, el procesador ya está preparado para que el módem Gigabit LTE pueda funcionar a las velocidades a las que está diseñado (más de 1.000 Mbps) cuando las redes móviles lo permitan.
Bixby, el Siri de Samsung
El Galaxy S8 y S8+ también pasará la historia de Samsung por acoger por primera vez al asistente personal Bixby. El prodigio competirá con suficiencia frente a los Siri de Apple, Cortana de Micorsoft o Alexa de Amazon. El único problema para los usuarios españoles es que no reconocerá el castellano hasta después del verano.
Esta irrupción de la inteligencia artificial es otro de los logros que no tendrá vuelta atrás. Poco a poco, los usuarios aprenderán a convivir con las prestaciones de este robot ?que dispone de su propio botón en el lateral- y que ya identifica miles de productos de Amazon con solo una foto, además de identificar paisajes o monumentos en su enclave geográfico.
La exuberancia y riqueza de contenidos que asaltan el smartphone cada minuto procedente de las plataformas de mensajería y las redes sociales demandan una capacidad de almacenamiento muy superior a la que se necesitaba años atrás. Por ese motivo, Samsung ofrece un ?disco duro? de 64 GB, que se pueden ampliar a través de una tarjeta micro SD.
Apuesta de la cámara
Como el valor al soldado, la calidad de las cámaras de fotos es algo que se presupone en cualquier terminal de alta gama. En este caso, el dispositivo ofrece una óptica principal de 12 megapíxeles, todo ellos el doble de lo normal, para así duplicar la información gráfica.
El brillo y la nitidez son rasgos de identidad de las instantáneas de los S8 y S8+, incluso en condiciones de escasa luminosidad (en este caso gracias a la óptica de f:1,7).
La cámara de los selfies presume con sus 8 megapíxeles, con un autofocus mejorado y con un editor gráfico incorporado para añadir efectos sobre la marcha, sin necesidad de recurrir a aplicaciones externas.