Después de haberse consolidado como uno de los gigantes del mercado móvil asiático, Xiaomi ha entrado en un nuevo sector también muy hilado con el mundo tecnológico: los drones.
La compañía china ha presentado el Mi Drone, un cuadricóptero con cámara incorporada móvil que puede grabar en 4K y, que como en sus smartphones, recorta su margen de beneficio para ajustar su precio hasta costar casi la mitad de precio que el que se supone su principal rival, el también chino DJI Phantom 3.
El precio llama poderosamente la atención ya que llega en dos versiones, una con resolución de 1080 p y otra a 4K que valen 365 y 450 dólares respectivamente. Dentro del precio se incluyen las hélices, las baterías y el control remoto que, entre otras cosas, permite conectarlo al teléfono para tener un visor con lo que está viendo el dron -al más puro estilo del DJI-.
Además de contar con una mejor cámara, la versión 4K también permite la posibilidad de controlar el dron con vídeo en directo a un kilómetro más de distancia que la versión de 1080 p, hasta 2 kilómetros de distancia totales.
La batería promete una duración de casi media hora continua volando, aunque el sistema inteligente es capaz de detectar cuándo el equipo se está quedando sin batería y volver al punto de partida de forma automática. Además, es capaz de cernirse de forma automática a las zonas donde el vuelo está permitido.
Al igual que en otros modelos, el usuario que maneje un Mi Drone también podrá realizar un seguimiento por GPS, hacer que el dron le siga según su ubicación, planear una ruta a través de determinar varios posicionamientos, mandarlo a un punto específico e incluso que de vueltas alrededor de algo que queramos grabar.
