La exclusiva marca de relojería suiza TAG Heuer ha presentado su primer reloj inteligente que ha sido diseñado junto a Intel y Google y que se basa en las prestaciones que el sistema operativo de Android Wear.
Con este complemento, las compañías han querido aunar en un único producto la esencia y la exclusividad de la relojera con los avances propios que ofrece el sistema operativo de Google para sus smartwatches.
A primera vista el TAG Heuer Connected y es que ha sido diseñado en base al modelo clásico Carrera de la marca, lo que lo hace reconocible como reloj de la compañía nada más verlo, "es un auténtico reloj, tanto por lo que respecta a su apariencia, con las esferas del reloj y la minutería, como por sus 'contadores interactivos' gracias a la manera única en la que se presentan sus aplicaciones", explica la compañía en un comunicado.
Cuenta con una esfera con un diámetro de 46 mm en titanio de grado 2 "que garantiza una mayor ligereza y resistencia frente a los golpes en comparación con los materiales tradicionales como el acero o el oro". En ella monta una pantalla es de cristal de zafiro ultrarresistente y con una resolución de 360x360 (240 ppp).
En la pantalla podrán verse la esfera del cronógrafo, la esfera de tres agujas y la esfera GMT. En todas ellas se visualizará la fecha y estarán disponibles en tres colores a elegir (negro, azul marino o blanco perla) que reproduce fielmente el aspecto y las funciones de una esfera auténtica, con sombras bajo las agujas y un efecto que imita a los rayos de sol.
Lo cierto es que el planteamiento de la compañía es que el complemento se trata "por encima de todo" de un reloj, no un gadget, con lo que las agujas y los indicadores principales que estarían en un reloj Carrera predominarán en la pantalla principal incluso cuando el reloj se encuentra en modo de ahorro de energía. Así pues la esfera y las agujas conservarán la información más relevante de las aplicaciones asociadas, y serán ahí donde se presentan de forma elegante en tres contadores dentro de la esfera del cronógrafo, integrados por completo en el entorno estético del reloj.
Funciones sin conexión y batería para el día
En el caso de no disponer de un teléfono conectado al reloj, éste seguirá calculando, mostrando e intercambiando datos y, mientras tenga conexión WiFi, seguirá conectado a la nube. Eso sí, las aplicaciones que no requieran de este tipo de conexión, como alarmas, músiva, o el podómetro, seguirán activas en todo momento, sin interrupción.
El reloj viene con 4 GB de memoria y una batería de litio de última generación que promete duración para todo el día. Asimismo, está equipado con un pequeño micrófono para conectar con el control por voz de Google, los controles están situados en la rueda a la altura de las 3 y tiene una certificación IP67 que permite su resistencia al agua.
TAG Heuer ha anunciado que este reloj cuenta con varias watchfaces para personalizarlo al más puro estilo de la compañía, sin embargo, ha explicado que vendrán más. Esta combinación del tradicional mundo de la relojería suiza y del desarrollo tecnológico de Silicon Valley llegará al mercado por 1.350 euros