
El cofundador de Google, Sergey Brin, ha aprovechado la conferencia TED de Los Angeles, para hablar sobre el nuevo proyecto revolucionario de la empresa, Google Glass. Brin ha valorado la utilidad del invento y la filosofía del proyecto iniciado hace dos años.
Sergey Brin ha dado una conferencia para profundizar en la presentación y funcionalidades de las nuevas Google Glass. Los asistentes al evento de Los Angeles escucharon al cofundador de Google hablar de las ventajas de las gafas y de sus propias experiencias, según afirma Mashable.
Brin ha puesto de manifiesto la libertad que ofrecen las Google Glass, concretamente por no tener que mirar la pantalla del móvil todo el tiempo. No ha dudado en afirmar que el uso abusivo de smartphones rompe a las personas de la realidad precisamente porque están pasando demasiado tiempo fijándose en ellos.
Sergey quiso insistir en esa necesidad de liberalizarse de los móviles, él mismo reconocía era tan culpable como cualquier otra persona de comprobar los medios de comunicación social o el correo electrónico todo el rato en su teléfono. "Es comparable al hábito de fumar. Yo tenía un tic nervioso. Pero con Google Glass, realmente he disfrutado de explorar más el mundo", afirmaba el cofundador de Google.
Uno de los puntos que más intriga levanta es el que atañe a las posibles molestias que el correo electrónico puede causar en el visor de las gafas, ante esto Brin recordó que para poder leer los emails es necesario mirar hacia arriba y por lo tanto la persona es consciente de lo que está haciendo.
Los prototipos: móviles en la cabeza
Está confirmado que las gafas estarán disponibles a finales de año a un precio menor a 1.500 dólares (1.143 euros) y se insistió en no depositar confianza en los modelos que aparecen en Ebay. La conferencia dio para mucho y Brin reflexionó sobre los primeros prototipos de las gafas que afirmaba: "eran como teléfonos móviles atados a la cabeza".
Por último, advirtió de que el dispositivo tenía un largo camino por recorrer todavía, y que el éxito de Google Glass estaba lejos de ser seguro, a pesar de generar un enorme interés en el mundo de la tecnología.