
Bruselas ha dado otro varapalo a los planes de España para desarrollar un tren que circule a más de 350 kilómetros por hora. La Comisión Europea (CE) ha decretado ilegales las ayudas otorgadas a Adif por el Gobierno de Mariano Rajoy para la construcción de un Centro de Ensayos de Alta Tecnología ferroviaria (CEATF) en Málaga (Andalucía) en el que los trenes pueden circular hasta 520 kilómetros por hora porque no "responde a un verdadero interés común" ni tiene demanda en el mercado.
Por ello, ha ordenado al Ejecutivo español que recupere de Adif los fondos que ya le han sido abonados y que la comisión fija en unos 140,7 millones de euros. "España ya pagó a Adif, a partir de 2011, 140,7 millones de euros, ante de que la Comisión adoptara su decisión, infringiendo así las normas de la Unión Europea", apunta el organismo.
En este punto, la empresa estatal ferroviaria presidida por Gonzalo Ferre Moltó ha explicado a este diario que el proyecto ciertamente "no despertó el interés del sector privado" por lo que "no se concretó" a pesar de los fondos recibidos. "Si la CE dice que devolvamos las ayudas del anillo, las devolveremos", explican desde la empresa pública.
El organismo presidido por Jean-Claude Juncker defiende que el proyecto no se ajusta a las normas de la Unión Europea (UE) sobre ayudas estatales ya que no contribuye a promover un desarrollo sostenible de la región andaluza ni tiene demanda en el mercado. En cuánto a la primera premisa, Bruselas defiende que el proyecto, que supondría un "coste desproporcionadamente alto" para España, tendría "escasos efectos a corto plazo" en el desarrollo de Andalucía mediante la creación de empleos temporales durante la construcción de la infraestructura.
Sin interés en el mercado
En cuanto a la segunda premisa, la Comisión explica que "no parece existir ningún interés en el mercado por desarrollar productos que funcionen a esas altas velocidades (entre 350 y 520 kilómetros por hora), ya que no serían comercialmente viables". En este sentido, el organismo señaló que a falta de demanda de tales servicios específicos, el uso de las instalaciones del CEATF se limitaría, en la practica, al ensayo y homologación de trenes y equipos hasta las velocidades comercialmente viables de 320 a 350 kilómetros por hora, para las que ya existen centros de ensayo en la UE.
Así, el CEATF "no haría sino duplicar esas infraestructuras existentes", asegura el organismo que preside Juncker. "La financiación pública crearía un falseamiento de la competencia, al subvencionar a un nuevo participante en el mercado", explica la CE en la nota.
La resolución publicada también señala que, pese a la financiación pública otorgada, ningún inversor privado manifestó su interés por participar en la financiación, lo que demuestra la falta de interés en el mercado para desarrollar y homologar velocidades por encima de los 350 kilómetros. De hecho, se esperaba que el circuito de pruebas, que también permitiría la puesta a punto de material ferroviario y de elementos de infraestructura y superestructura, generase pérdidas durante todo su período de funcionamiento y que las ventas o ingresos no llegasen a compensar los costes de construcción.
El proyecto del CEATF estaba presupuestado en 358 millones de euros que serían íntegramente abonados por el Ministerio de Economía y Competitividad. En concreto, el departamento que dirige en funciones Luis de Guindos tenía previsto dar a Adif 259 millones de euros en forma de subvención con cargo a los fondos del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y 99,6 millones en forma de un préstamo bonificado con un tipo de interés del 1,17 por ciento.