Irvin Picard, el tesorero encargado de velar por los intereses de los clientes estafados por el díscolo Bernard Madoff, sorprendió ayer con una demanda en la que reclama que el banco suizo UBS pague un total de 2.000 millones de dólares. Su decisión, según justificó la demanda, apoya la teoría de que el gestor de fondos no actuó solo al cometer el mayor fraude financiero de la historia".
En este sentido Picard fue rotundo. "Los acusados UBS y los fondos especulativos son pasibles de al menos dos mil millones de dólares por el papel que jugaron para enmascarar y prolongar el fraude Ponzi, la suma exacta deberá determinarse en un juicio", explicó el documento presentado ante un tribunal de Nueva York.
El tesorero que gestiona todos los fondos recaudados de Madoff, hoy en prisión, acusa UBS y entidades relacionadas de 23 cargos de fraude financiero y falta de conducta. En especial Picard cita la relación que UBS tenía con distintos fondos especulativos, entre ellos Luxalpha SICAV, que reclutaban inversores a los que recomendaban invertir en las carteras de Bernard Madoff Securities.
Según la demanda, UBS ofreció ?cierta aura de legitimidad? a estos fondos, al mismo tiempo que evitó cualquier tipo de responsabilidad legal a través de distintos acuerdos de indemnización no dados a conocer públicamente. Como era de esperar la reacción del banco suizo no se hizo esperar y dejó claro que las acusaciones ?no tienen fundamento? ya que, como indica la demanda, UBS se lavó las manos a la hora de responsabilizarse de la salvaguarda de los activos de estas inversiones.
De momento, entre los nombres que aparecen en los informes de Picard está la viuda del financiero francés Thierry de la Villehuchet, quien se suicidó hace casi dos años, tras el arresto de Madoff, y los socios de La Villehuchet en los fondos AIA, considerada una de las firmas que alentaron a los inversores a confiar su dinero a los fondos Madoff.
Por otro lado, la investigación federal en busca de acabar con el insider trading, o uso de información privilegiada, continúa su curso. Además de los tres fondos de capital riesgo cercados el pasado lunes en Connecticut y Boston, el martes otras tres entidades (SAC Capital, Janus Capital y Wellington Management) recibieron el aviso federal que las obliga a colaborar con las operaciones.
Análisis de informes
Sin embargo, lo más significativo de la jornada de ayer, apunta ahora a los analistas y a la información que publican en sus informes. De nuevo el Wall Street Journal, que se erige como el rotativo que más acceso tiene a los pormenores de esta investigación, confirmó que la autoridade federales se centran ahora en los analistas.
La cabecera económica por excelencia en EEUU apunta que el FBI trata de investigar la información que muchos analistas, especialmente aquellos que cubren Apple, publican sobre las líneas de producción e inventarios de grandes compañías norteamericanas.
El WSJ explicó que Apple se ha convertido en una de las acciones más calientes del mercado en el último año y, desde hace tiempo, ?un ejército de oscuros analistas y redes de expertos son capaces de publicar cada detalles sobre sus planes de producción sin que la compañía los haya hecho públicos?.
Bajo estas circunstancias, el rotativo se pregunta si las autoridades federales se aventurarán a cambiar la definición algo arcana de ?insider trading? que, hasta ahora, se limitaba a información sobre grandes acontecimientos corporativos como fusiones, compras y demás. Sin embargo, en estos momentos, el gobierno intenta investigar el alcance que tiene la información rutinaria, pero confidencial, tiene en la cotización de las acciones de una empresa.
La cabecera estadounidense hace mención de un análisis firmado a primeros de mes por Ashok Kumar, de Rodman & Redshaw's, sobre la venta de iPads y su buena previsión debido al ?incremento de sus líneas de producción?, una hecho que Apple no da a conocer, ya que es información material y confidencial. El WSJ no aclara si este analista está sujeto o no a una investigación federal pero pone de manifiesto que las autoridades tienen gran interés en estudiar estos tipos de canales de información que, en el caso de Apple, normalmente colman titulares y disparan su cotización.