Hace unos años el spinning revolucionó las clases de fitness al dar cabida a un perfil de usuario masculino, que hasta entonces no acababa de acoplarse al aerobic con el que Jane Fonda sentó las bases en los años ochenta de la gimnasia en grupo, guiada por monitor y acompañada por música. Ahora llega el relevo.
Los centros de preparación física empiezan a hacer hueco en sus salas a indoorwalking (www.indoorwalking. net) o, lo que es lo mismo, el ejercicio cardio-elíptico en grupo. "Esta modalidad es la alternativa ideal para toda aquella gente poco deportista que se cuida poco", explica el director de la marca, Enric Bonilla.
El indoorwalking es una sesión igual que el spinning, pero en lugar de hacer un movimiento circular con la bicicleta, se hacen movimientos elípticos, como en el esquí de fondo. La diferencia es palpable. "Al no existir el apoyo del sillín, el peso se apoya sobre los pies, y al ir acompañado de los agarres, incorporas al ejercicio el tren superior del cuerpo. El resultado es que hay muchos más músculos implicados y, por lo tanto, baja la percepción de fatiga. El flujo energético es más alto y el esfuerzo más bajo. El consumo de calorías es devastador", enfatiza Bonilla.
Consumo energético
En un programa de control de peso de tres meses se notan rápidamente los beneficios. "Tiene un consumo energético entre un 15 y un 20 por ciento superior al de la bicicleta, dado que se queman de 700 a 800 calorías en 40 minutos de trabajo".
Mientras en la bici el ejercicio se basa principalmente en las piernas, con este nuevo método se hace un trabajo mucho más completo. La posición vertical obliga a utilizar a la vez los músculos de las piernas y de la cadera, los abdominales y los de la espalda. Y, lo que es más importante, tiene un bajo impacto articular, ya que el ejercicio se realiza con el peso del cuerpo y con los pies en constante apoyo, por lo que se evitan impactos fuertes, como en el caso del aerobic o la carrera.
Para todas las edades
Las sesiones de indoorwalking se adaptan a todas las edades. Están hechas a medida. Lo mismo hay clases para tonificar los glúteos como sesiones senior, que están teniendo muchísimos éxito en todos los centros: se indican para mayores de 60 años. "Aparte de programar unos ejercicios especiales, hay que destacar que los señores de esa edad se siente más seguros con los agarres, y si les pones música de Luis Cobos, se lo pasan pipa".
Porque, como matiza Bonilla, "la música es el vehículo del ejercicio. Es el componente de adherencia que hace que la gente se enganche. A la población de a pie hay que darle algo más".
En España, 140 centros han incorporado ya este método en sus salas. En Madrid, próximamente se sumarán los O2 Centro Wellness, mientras en Barcelona lo ofrecen el Duet Sports; en Valencia, la cadena Activa Clubs; y en Sevilla, el Cartuja Sport.