La farmacéutica catalana Almirall ha llegado a un acuerdo económico con la compañía estadounidense Viveve Medical para evitar ir a juicio por una posible infracción de la patente de uno de sus productos, que podría haber supuesto una importante multa millonaria a la compañía. No ha trascendido la cantidad del acuerdo. La compañía americana había demandado en octubre de 2016 a su filial de estética Thermigen ante la Corte del Distrito Este de Texas, donde le acusaba de infringir deliberadamente la patente de Viveve.
Almirall compró ThermiGen en febrero de 2016 por 72 millones de euros para hacerse precisamente con el producto objeto de la demanda, una tecnología en la medicina estética conocida como la Ciencia de Calor que permite a los médicos el uso de la temperatura como parámetro para tratar una variedad de condiciones estéticas de tejidos blandos y nerviosos.
La demanda de la compañía estadounidense pedía una orden judicial para evitar que Almirall pudiera vender, formar y promocionar los productos que utilizaran esta tecnología. Ahora, según el acuerdo comunicado el lunes por Almirall "Viveve recibirá un pago alzado y royalties periódicos. Thermi obtendrá licencias no exclusivas sobre la propiedad intelectual de Viveve, adicionalmente a otros acuerdos mutuos relacionados con la propiedad intelectual de las compañías".
La compra de Thermigen representó la entrada definitiva de Almirall en el mercado de la estética y la cirugía plástica. Almirall llevó a cabo un relevo en la dirección al poco de adquirirla. En abril, los Gallardo ficharon a un ejecutivo de su rival Valeant, Vladimir Paul-Blanc, para sustituir tanto al consejero delegado como al presidente anterior.