Si la instauración del leve copago farmacéutico causó un enorme revuelo en la pasada legislatura, la intención de la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, de "revisar" los 18 euros mensuales que hoy abonan quienes perciben una pensión anual superior a los 18.000 euros puede causar estragos al Gobierno. La medida, que de llevarse a cabo implicaría un aumento del coste en los medicamentos, afectaría según cálculos de este periódico a algo más de 1,8 millones de jubilados, beneficiarios de 14 pagas mensuales al año por valor de 1.285 euros brutos.
A día de hoy, quienes perciben esas cuantías abonan 18,62 euros mensuales por sus medicamentos, según la página web del Ministerio de Sanidad, mientras que los que se sitúan por debajo de los 18.000 euros anuales pagan un total de 8 euros. Están excluidos de pago alguno quienes perciben pensiones mínimas, personas con discapacidad o afectados por síndrome tóxico. Desde que tomara el mando del Ministerio en sustitución de Alfonso Alonso, Dolors Montserrat se había mostrado partidaria de abrir el debate sobre la revisión del sistema, al considerar "injusto" que pagase lo mismo un pensionista que cobra 18.000 euros y otro que perciba 100.000 euros.
La intención de Sanidad, en este sentido, es la de hacer progresivo el copago farmacéutico estableciendo varias franjas de renta. Los pensionistas que hoy perciben menos de 18.000 euros anuales -básicamente 7,5 millones, casi el 80% del total- se quedarían en la misma situación, mientras que los más de 1,8 millones que perciben pensiones por más de esa cantidad verían revisada la cifra a pagar en las farmacias, pese a que acudan con sus recetas de la Seguridad Social. Ahora bien, Sanidad propondrá en el Parlamento una escala con tramos de entre 18.000 y 30.000 euros; 30.000 y 60.000 euros; y 60.000 y 100.000 euros, encareciendo algo más la factura farmacéutica en cada uno de ellos. De esa manera, se intentaría dotar al sistema de una mayor proporcionalidad al estilo de lo que hoy por hoy sucede con el IRPF.
Hoy por hoy, de los 1,8 millones de pensionistas que cobran más de 1.285 euros mensuales, casi 1 millón gana menos de 2.000 euros y, en principio, soportará un copago levemente más alto que hasta ahora. Mientras, 867.000 perciben cantidades superiores y sí notarían un cierto encarecimiento de confirmarse la medida anunciada por Montserrat. Por último, hasta 33.000 personas cobran por encima del máximo de 2.567 euros mensuales que por norma -con excepciones muy puntuales- sitúa el sistema de la Seguridad Social como de pensión máxima, y en este tipo de casos en los que el usuario farmacéutico podría notar más los efectos de una revisión del sistema.
En cualquier caso, Sanidad no quiso ayer aclarar nada más que lo afirmado por Montserrat, por lo que aún no se sabe las cuantías mensuales por las que optará el Ministerio para cambiar los actuales 8 y 18 euros mensuales.
Lo que sí parece claro es que el Gobierno pretende seguir ahorrando en una factura farmacéutica que se aproxima de nuevo a los 9.500 millones de euros anuales pero que llegó a situarse en el año 2010 por encima de los 12.000 millones. Fue a partir de 2012, cuando el PP llegó al Ejecutivo de mano de Mariano Rajoy, cuando ese coste comenzó a reducirse considerablemente. Y lo hizo en base a dos medidas: una, el Real Decreto que instauró ese mínimo aumento en el copago de medicamentos y en el impulso decidido a la centralización de la compra de fármacos en el ámbito de las Administraciones Públicas.
El PSOE pide explicaciones
Dolors Montserrat también anunció ayer que los parados de larga duración, que hoy por hoy sufren también el pago parcial de los medicamentos, dejarán de abonar por los mismos, por lo que el ahorro que se derive de la futura reforma quedará limitado a los pensionistas -Sanidad no aclaró ayer si los futuros cambios afectarán también a los activos y cómo lo harían en tal caso-. Ese silencio, pues la ministra está dejando caer por ahora globos sonda sin explicitar en exceso sus intenciones, motivó que otros grupos políticos demandaran más información al Gobierno.
El responsable de Sanidad de la Comisión Gestora del PSOE, Francisco Ocón, aseguró que los socialistas "no van a permitir que el Gobierno toque el bolsillo de los pensionistas", y anunció una "oposición rotunda a que el copago sea una barrera de acceso a los medicamentos", algo que a su juicio está sucediendo. Por el momento, el Grupo Socialista registró una iniciativa ayer mismo para pedir la comparecencia urgente de Montserrat y anunció que dará la batalla no sólo para que no se aprueben medidas de incremento en el copago, sino para que se derogue el Real Decreto de 2012 "que lo introdujo en el sistema".
Más silencio hubo desde Unidos Podemos, pese a que Alberto Garzón, en varias comparecencias públicas, recordó que el PP necesitará del apoyo del PSOE "para seguir con los recortes y empezando con las pensiones". Los sindicatos UGT y CSIF mostraron su disgusto por las consideraciones de Montserrat.