La deriva bajista que China ha vuelto a instaurar desde comienzos de año en los mercados de todo el mundo hizo saltar otros dos stop loss en elMonitor la semana pasada, como ya ocurrió la anterior con la alemana Linde. ING traspasó el jueves el nivel de protección de pérdidas, los 11,25 euros, que limitaba las minusvalías de la estrategia abierta sobre sus acciones al 13,5 por ciento. McKesson lo hizo el lunes con el stop que tenía fijado en los 177 dólares.
Ambos cierres protegieron a la cartera de mayores pérdidas. Concretamente, de descensos de más del 14 por ciento en total, puesto que ING llegó a hundirse hasta los 11 euros y McKesson hasta los 156 dólares.
El banco naranja entró en la herramienta de inversión de elEconomista el 22 de octubre como la entidad europea sobre la que el consenso de mercado que reúne FactSet emitía una recomendación de compra más clara. Un consejo que las firmas de inversión mantienen sobre ING, pero que han deteriorado en las últimas semanas. Un período en el que las acciones de la entidad holandesa han sufrido la presión bajista que inunda de forma generalizada las bolsas europeas hasta, finalmente, caer por debajo del stop loss que la cartera había fijado para limitar las minusvalías. ING es la tercera estrategia de elMonitor que ejecuta su salida de la herramienta en 2016 al perforar su nivel de protección de pérdidas.
McKesson abandonó la herramienta el lunes después de perforar su nivel de protección. Un nivel que permitió a la herramienta evitar unas pérdidas de 21 dólares, ya que el distribuidor de fármacos y servicios médicos llegó a caer hasta la zona de los 156 dólares tras recortar el beneficio por acción que prevé alcanzar en el presente ejercicio fiscal. Los inversores castigaron con contundencia el profit warning anunciado por el distribuidor arrastrando sus acciones.
De esta manera, la operativa se cerró con unas pérdidas del 17 por ciento, aunque los desplomes podían haber sido mucho mayores. Una vez más, destaca la importancia de los niveles de stop, que han permitido, en esta ocasión, evitar otro 12 por ciento de caída.
La compañía rebajó su pronóstico de ganancias para el curso que cierra en marzo y emitió una perspectiva pesimista también para el próximo año. La principal razón es "la tendencia a la baja de los precios de los medicamentos genéricos", según anunció antes de la apertura de la sesión del lunes en Wall Street.
McKesson espera ganar ahora entre 12,60 y 12,90 dólares por acción, frente a la franja entre los 12,50 y los 13 dólares que había pronosticado anteriormente. De cara al próximo ejercicio, adelantó un crecimiento entre el 7 y el 12 por ciento en el beneficio por título que también está por debajo de las expectativas previas. La compañía norteamericana arrastraba un continuo desgaste en bolsa, junto con el conjunto del sector farmacéutico y de la biotecnología, desde que Hillary Clinton, precandidata por el partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos, anunciara en septiembre que entre sus planes se encuentra una revisión de los precios de los medicamentos, que juzgó como "caros".
Músculo con Shire
Shire, una vieja conocida de elMonitor, regresó a la cartera el lunes tras caer hasta las 40,89 libras, el precio de entrada que la herramienta había establecido para volver a abrir una estrategia sobre las acciones de la farmacéutica irlandesa, una de las compañías que recibe la recomendación de compra más sólida dentro del mercado europeo.
El precio al que Shire se reenganchó a elMonitor se encuentra un 10 por ciento por debajo de las 45,66 libras a las que abandonó la cartera el 24 de agosto, conocido como el lunes negro de la crisis china. De nuevo, un mercado lastrado por las dudas sobre el crecimiento del gigante asiático ha arrastrado a las acciones de la compañía propiciando su regreso.
Shire llegó a caer cerca de un 7 por ciento durante la sesión del lunes después de que la farmacéutica estadounidense Baxalta aceptara finalmente la oferta de 32.200 millones de dólares de la irlandesa, poniendo fin a meses de negociaciones.
Con la adquisición, Shire logra liderar el negocio de los tratamientos para enfermedades raras. El gigante que nacerá de esta operación en las próximas semanas podría alcanzar los 20.000 millones de dólares en ingresos, según las estimaciones. Los analistas señalan que una de las principales ventajas que supondrá la integración de ambas farmacéuticas es que Baxalta reducirá considerablemente su factura fiscal al tener Shire su sede en Dublín. Desde que se incorporó a la cartera, ya acumula una rentabilidad del 4 por ciento y, de cara a los próximos meses, cuenta con un potencial del 40 por ciento.