Renta Fija

Fitch mantiene la máxima calificación crediticia para la deuda de España

La agencia de calificación crediticia Fitch no tiene intención de modificar su nota de AAA para la deuda a largo plazo de España, y eso pese a que reconoce el reciente deterioro económico del país y de sus perspectivas fiscales, con un déficit público que prevé en el 5% del PIB para 2009. Esta confirmación llega después de que S&P situara el rating de la deuda nacional en su lista de vigilancia con implicación negativa desde su actual triple A. Por el contrario, S&P ha reafirmado hoy la máxima calificación para Alemania, Francia, Holanda, Finlandia, Suecia y Reino Unido.

"Tenemos a España en rating AAA con perspectiva estable y esa sigue siendo nuestra visión pese al reciente deterioro y a las perspectivas fiscales", ha señalado Brian Coulton, director de economía global de Fitch.

Coulton ha añadido que Fitch prevé que las finanzas públicas del Estado español se deterioren de manera pronunciada y que tendrá que elevar sus necesidades de préstamos.

"Actualmente esperamos un déficit del 5% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2009 y una subida bastante fuerte en la deuda pública desde el 38% de finales de 2008 al 48% a finales de este año", dijo.

En vigilancia

Ayer, la agencia de calificación Standard and Poor's (S&P) situó la deuda a largo plazo de España en su lista de vigilancia con implicación negativa desde su actual rating de triple A ante los importantes desafíos que enfrenta la economía española, ya que atraviesa un período de crecimiento muy débil.

S&P señalaba que España tiene que recortar el gasto público en línea con la caída de los ingresos.

Los analistas de la agencia advirtieron de que, pese a la "relativamente fuerte" posición de partida, las finanzas públicas se deteriorarán de manera "acusada" y apuntó que el déficit gubernamental podría mantenerse "bien por encima" del 3% hasta 2011, pudiendo alcanzar su cenit en 2009, cuando podría superar el 6%.

La triple A es la máxima calificación crediticia para la deuda a largo plazo de S&P y Fitch, equivalente a la nota de Aaa de Moody's. Los activos que poseen este ranting presentan una mínima sensibilidad a un entorno adverso.

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