
El banco de inversión francés Natixis cree que la inestabilidad financiera ha llegado para quedarse. Desde esta firma financiera culpan a la creación masiva de dinero por parte de los bancos centrales de esta incertidumbre, que sólo se podría solucionar si estas mismas instituciones redujeran la base monetaria de forma considerable, algo que "nunca se atreverán a hacer".
En una nota publicada en 28 de febrero, los expertos de Natixis explican que "desde mediados de los 90 la inestabilidad financiera ha tomado una forma concreta: fases de endeudamiento excesivo, seguidas de drásticas reducciones de deuda vía crisis".
Este proceso además va acompañado "de la aparición de burbujas en los precios de los activos y la explosión de dichas burbujas". Además, la inestabilidad financiera también está condicionada por el incremento de los flujos de capitales internacionales, que pueden intensificar la inestabilidad y "conducir a profundas fluctuaciones de los tipos de cambio".
Variación de precios: mercado inmobiliario y bolsa en EEUU, Reino Unido y eurozona
Culpa a los bancos centrales
Los economistas de Natixis creen que todo lo anterior se debe "al crecimiento de la oferta monetaria (liquidez) debido a las políticas expansionistas, tanto en los países desarrollados como los emergentes".
"Cuando un banco central compra un activo financiero a un agente económico, paga dinero por ese activo. El agente usa ese dinero de forma libre para comprar (y después revender) activos financieros o activos inmobiliarios en varios países", según destaca la firma gala.
La única forma de acabar con este bucle es reducir la cantidad de liquidez, "pero los bancos centrales no se atreven a reducir la cantidad de dinero por el miedo a desencadenar una crisis... en particular, una reducción de la liquidez empujaría al alza los tipos de interés a largo plazo, creando dificultades para los agentes endeudados", sentencian desde Natixis.
A modo de conclusión, estos expertos comentan que "si la cantidad de liquidez nunca se reduce, la inestabilidad financiera es irreversible". La expansión monetaria no convencional es como la pasta de dientes: una vez que la sacas del tubo es muy difícil volverla a meter, explican desde el banco francés.