
El Tesoro español ha colocado hoy en el mercado 3.443 millones de euros en letras a 12 meses y 1.498 millones de euros en letras a 18 meses. En total, 4.941 millones de euros, lo que supone superar el objetivo oficial de colocación que se situaba entre los 3.250 y los 4.250 millones de euros. Además, se ha producido una importante caída de la rentabilidad pagada. La gran banca compra deuda española, pero echa el freno a los créditos públicos.
"Quizá no haya sido una decisión totalmente evaluada por el mercado, pero tengo la sensación de que esta demanda puede obedecer a que la mayor liquidez acordada por el BCE para los mercados ha animado la demanda de deuda soberana de las entidades financieras, que piden prestado al 1,0% e invierten (en Letras) por encima del 4,0%", dijo Nicolás López, director de análisis y mercados de M&G valores.
Otros expertos creen que al interés de las entidades financieras en acudir a la subasta se unió un numeroso colectivo de participantes menos profesionales que demandaron un alto volumen de Letras. Estos confiaron en que obtendrían una rentabilidad similar o superior a la de las anteriores emisiones, ignorando que los rendimientos habían bajado en el mercado secundario desde sus recientes máximos.
Los datos de la subasta
En concreto, el Tesoro ha vendido letras a 12 meses por valor de 3.443 millones de euros, con una demanda que ha superado en 3,1 veces la oferta. La rentabilidad media baja de forma importante hasta el 4,05%, frente al 5,02% de la anterior subasta de este producto, que se realizó el 15 de noviembre.
En cuanto a las letras a 18 meses, el Tesoro ha colocado 1.498 millones de euros, con una demanda que ha superado en 5 veces la oferta. La rentabilidad media ha sido del 4,22% frente al 5,15% de la anterior operación en el mercado a este plazo.
Tras conocerse el resultado de la subasta, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a los alemanes sube ligeramente hasta los 381 puntos básicos, desde los 376 del cierre de ayer.
La rentabilidad del bono español a diez años sube moderadamente hasta el 5,78%, mientras que la del bund germano también se incremente pero menos, hasta el 2,04%.
Respiro tras unos pagos históricos
El Tesoro ha logrado con la subasta de hoy relajar el interés de los máximos alcanzados en la última subasta de este tipo de papel (noviembre), cuando tuvo que situar el interés por encima del 5% para cerrar la emisión por la tensión a la que estaban sometidos los mercados.
En aquella ocasión, el organismo tuvo que situar la rentabilidad en el nivel más elevado desde el año 1997, algo que volvió a ocurrir en las siguientes subastas: obligaciones a 10 años (17 de noviembre) y las letras a 3 y 6 meses (22 de noviembre).
Estas emisiones se celebraron en momentos de mucha tensión y desconfianza en los que la prima de riesgo española llegó incluso a superar el umbral de los 500 puntos básicos, aunque los mercados se han relajado ligeramente desde entonces.
De hecho, la última vez que el Tesoro se sometió al examen de los inversores (el 1 de diciembre) colocó el máximo previsto en bonos y obligaciones a tipos más altos, pero sin tener que situar la rentabilidad por encima del 6%, como esperaban los mercados