
El Tesoro español ha adjudicado 5.168,2 millones de euros en Letras a doce y dieciocho meses, aunque con un tipos de interés ligeramente más altos que en las últimas subastas, según los datos publicados hoy por el Banco de España. La emisión ha superado en más de 100 millones el objetivo esperado.
"Hemos salvado un set ball, pero faltan los siguientes juegos y vamos a ver si solucionamos el partido", ha comentado Juan Antonio Cabrera, economista del servicio de estudios de Caja Madrid.
Las claves
El Tesoro adjudicó hoy 4.180 millones de euros en letras a un año con un interés del 2,303%, muy por encima del 1,59% de la anterior subasta de esta denominación, que tuvo lugar en mayo. También ha colocado 987,78 millones de letras a 18 meses con un interés del 2,837%, por encima del 1,951% anterior.
El Tesoro se enfrentaba hoy al mercado tras confirmar ayer los sindicatos mayoritarios que convocarán una huelga general en respuesta a la reforma laboral del Gobierno y tras anunciar ayer la agencia de medición de riesgos Moody's la rebaja de la deuda griega al nivel de bono basura.
El objetivo de captación de la puja de hoy se situaba entre 5.000 y 6.000 millones de euros, con lo que la demanda de las entidades, que ha sido de 6.261,44 millones, ha superado en poco el máximo establecido y lo adjudicado no ha cubierto las expectativas.
En la anterior subasta de letras a un año, celebrada el 18 de mayo, el Tesoro tuvo que elevar la rentabilidad de las letras a un año hasta el 1,59% y las de 18 meses hasta el 1,951%.
El sector bancario y la demanda de deuda
Persistentes comentarios sobre la dificultad de la banca española para lograr financiación de los bancos extranjeros en el mercado interbancario han provocado una fuerte ampliación de los diferenciales entre la deuda española y la referencia alemana ante los rumores de que España podría verse forzada a prestar más apoyo al sector financiero.
El lunes, el presidente de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), Francisco González, se refirió a las dificultades de las empresas y de la banca española para financiarse en los mercados, mientras el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, dijo que el gobierno está trabajando para solucionar estas deficiencias.
El debate entre los inversores se centra sobre la demanda de los no residentes en el mercado, un dato que no se hace público inmediatamente después de la subasta. Diversas informaciones de prensa señalan que este tipo de inversores permanece ahora al margen de las emisiones del Tesoro.
"Hace ya algún tiempo que los no residentes parece que están más activos en el corto plazo que en los periodos más largos de la deuda española", añadió Cabrera.
Más operaciones durante la semana
El próximo examen de la deuda española tendrá lugar este mismo jueves, cuando el Tesoro pretende colocar entre 2.500 y 3.500 millones en obligaciones a diez y treinta años.
El diferencial entre la rentabilidad del bono español a diez años y la del alemán del mismo plazo empezó hoy el día en el mercado secundario de deuda pública en 204 puntos básicos, un nivel casi idéntico al que alcanzó ayer al cierre de la sesión.
Y esto es así porque la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años retrocedió hasta el 4,632% en los primeros compases de la jornada, frente al 4,676% alcanzado ayer, igual que el alemán, que se situó en el 2,586%, frente al 2,635% de la víspera.