
Primeras grietas: las amenazas de rebajas de rating y el empeoramiento de las perspectivas económicas fragilizan un consenso hasta ahora positivo.
Parece lógico que la deuda corporativa paneuropea recupere 'algo' positivo de la crisis griega: el precio del bono alemán sube, baja su rentabilidad y por lo tanto mejora la referencia clave que se usa para valorar el conjunto de los bonos corporativos en la zona euro. Pero ahí está sólo parte de la historia.
Obviamente, las rebajas de rating de entidades financieras del sur de Europa son un serio contratiempo. Tampoco es muy esperanzador el riesgo de contagio a todo el sistema financiero europeo que puede debilitar a los índices de la zona euro que sirven de referencia a los inversores en esta clase de activos.
Si añadimos una preocupación creciente sobre el futuro del euro y serias dudas sobre las perspectivas económicas de la zona euro bajo una severa dieta fiscal, no faltan razones para cuestionar el consenso de los analistas sobre un sector que ya había perdido antes de la crisis griega un poco de su pasado 'glamour': puede que mejoren las referencias de valoración, pero si también sube la diferencia de rentabilidad entre la deuda pública alemana y los bonos corporativos, el resultado es amargo para el inversor.
Este debate se refleja en los gráficos que mostramos a continuación. El primero indica la rentabilidad de los tipos a 10 años de referencia - es decir alemanes - en Europa. Los precios de los bonos buscan la subida libre amenazando la rentabilidad del soporte de 2,8/2,9% -precio y rentabilidad se mueven a la inversa-. Debajo de ese nivel habría que hablar de subida libre para los precios con la posibilidad de caída adicional de las rentabilidades.
La deuda corporativa, por su parte, destaca por su tendencia muy firme en un proceso que se inició con el suelo de la Bolsa en 2009. El proceso de recuperación casi lineal que puede verse en el segundo de los gráficos adjuntos, el índice IBOXX -benchmark paneuropeo de los bonos corporativos de la eurozona-, no ofrece por el momento lugar a la duda en cuanto a la situación de la tendencia.
No obstante, también se nota como la zona de los 94 puntos, resistencia creciente, ofrece dificultad. Es pronto para hablar de deterioro de la tendencia y solamente la pérdida de soportes que les señalamos en otro de los adjuntos donde hemos hecho un zoom sugeriría las primera grietas en la tendencia. Pero el mercado ha lanzado ya unas primeras advertencias que no podemos ignorar y seguimos muy atentos a los cambios en la curva de precios para bajar nuestra exposición si se confirma la debilidad del sector.