
Abdelbaki es Satty, el imán de Ripoll y cerebro de la célula terrorista que atentó en Barcelona y Cambrils el 17 de agosto, fue confidente del CNI al menos durante parte de su estancia en la prisión de Castellón entre 2010 y 2014, donde ingresó por tráfico de drogas.
El protocolo entra dentro de la normalidad en la obtención de información en la lucha contra el terrorismo, según han confirmado fuentes de los servicios secretos recogidas por elpais.com. Es Satty estaría fichado por las fuerzas de seguridad y servicios secretos desde que llegara a España en 2002 por su relación con diferentes investigaciones antiterroristas.
Es Satty, fallecido en la explosión de Alcanar ocurrida días antes del doble atentado de Cataluña, era conocido desde mucho antes de ser imán de Ripoll, de ahí que los contactos se dieran durante su condena en la cárcel aunque ésta fuera por intentar pasar a Ceuta más de 100 kilos de hachís. La Policía ya sospechaba en 2005 de él por sus presuntos vínculos con Al Qaeda y pidió al juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska intervenir su teléfono durante la 'operación Chacal' para confirmar su presunta conexión con algunos de los autores de los atentados del 11M, pero en esa ocasión Es Satty se libró de la cárcel por falta de indicios.
Al salir de Castellón tras cumplir íntegra la condena de cuatro años, viajó a Bélgica en 2015 como imán de Vilvoorde, levantando las sospechas de los agentes belgas que en enero de 2016 pidieron información a los Mossos d'Esquadra por sus antecedentes, información que llegó en marzo, una vez Es Satty ya estaba de vuelta en Ripoll. La petición de información desde Bélgica fue por correo electrónico y decía lo siguiente: "Quería pedirte si hay la posibilidad de indagar sobre una persona que quiere trabajar aquí, en Vilvoorde, como imán. En el fichero adjunto encontrarás su identidad. Sé que se está planteando ir a Barcelona en febrero y que está casado allí. Cuanta más información puedas compartir sobre este individuo, ¡mejor!".