Da igual quién sea el secretario general del PSOE. Rafael Simancas los sobrevive a todos. Nadie sabe muy bien cómo lo hace pero el caso es que el exlíder de los socialistas madrileños siempre consigue un alto puesto en el partido.
El mejor lo ejemplo lo tenemos en su reciente nombramiento como secretario de organización del Grupo. Se habló que el puesto sería para Meritxell Batet. Pero, finalmente, Pedro Sánchez, prefirió a Simancas.
El nombramiento sorprendió a algunos en Ferraz, ya que Simancas apoyó a Patxi López durante el proceso de primarias.
Otros, en cambio, saben que el actual número tres del partido en el Congreso siempre logra un puesto de relevancia. "Con Zapatero fue líder en Madrid.
Con Rubalcaba, secretario de Formación en la Ejecutiva y, durante la primera etapa de Sánchez, se encargó de la gestora que creó el partido en Madrid", recuerda un veterano socialista.
Se comenta que la capacidad de Simancas para aguantar a todos los cambios le ha granjeado el nombre del "eterno superviviente".
