Cristiano Ronaldo, jugador del Real Madrid, pagará a Hacienda los 14,8 millones que habría defraudado antes de que la justicia decida si efectivamente incurrió en un cuádruple delito de fraude fiscal. De manera preventiva, el luso abonará esta cantidad en lo que se entiende como una forma de abrir el camino a una reducción de una hipotética pena y a un pacto con la Fiscalía para evitar el paso por la cárcel.
Según informa la Cadena Cope, Cristiano tenía 60 días para pagar de manera preventiva esos 14,8 millones que le reclamaba la Fiscalía en su escrito de denuncia por cuatro acciones de fraude, tres de ellas agravadas. Lo hará para que esto sirva de atenuante, una reparación del daño causado. Es el primer paso para un plan que le permita regatear el riesgo de cárcel.
El pago de estas cantidades, que en un principio no habría querido pero que, instado por el bufete Baker-McKenzie, se producirá antes de mediados de agosto, se hace para reducir las penas que puedan llegar en el futuro (si la juez considera que hay delito en la vista del 31 de julio) allanarse el camino en un hipotético juicio y también para evitar el pago de multas e intereses por el momento. Esto, según cuenta ABC, no se debe interpretar como un reconocimiento del delito por parte del jugador, que en ese extremo es inflexible: "Por ahí no paso".
El siguiente es un pacto con la Fiscalía que vendría avalado por este pago previo. Se evitaría un juicio demostrando un arrepentimiento que, unido a esa reparación del daño, le restaría dos grados a la condena. Se trabaja en un escenario en el que, por ejemplo, se pague una multa del 70% de lo defraudado. Esto dejaría el desembolso total del jugador en unos 25 millones de euros
Además de este dinero, tendría seis meses de prisión por cada delito, un total de dos años que no cumpliría. Los expertos citados por Cope aconsejan esta opción: "Después de la sentencia de Messi y tal y como están las cosas, no me lo pensaría ni un minuto".
En el caso de que Cristiano no asumiese su culpabilidad y la juez de instrucción viese delitos para llevar el asunto a juicio, el portugués tendría un cierto riesgo real de ir a la cárcel.
Tras la reforma del Código Penal, los delitos superiores a 600.000 euros y el fraude que oculte la identidad del acusado suponen delitos agravados, que pueden ir desde los tres a los cuatro años de cárcel cada uno. Estos delitos, además, se tratan por separado. Si cualquiera de ellos supera los dos años de pena, Cristiano entraría en prisión. Los expertos a los que se refiere Cope aseguran que si los abogados del luso optan por ir a juicio, incurrirían en un grave error que expondría a su representado.
Entidades
