
Se comenta en el PDeCat que el tren de vida que Carles Puigdemont lleva en Bélgica "no se corresponde con un exiliado político". Por lo visto la formación ha hecho números y ha comprobado el alto coste que supone mantener al expresident en Bruselas.
"Es cierto que paga de su propio bolsillo la estancia y manutención. Pero los elevados gastos de representación y las comidas de trabajo corren a cargo del partido", dicen desde las formación.
Las misma fuentes confirman que Puigdemont envía facturas elevadas, lo que parece indicar que "vive rodeado de lujos que pagamos nosotros, y eso no nos gusta", dicen. En el partido se quejan especialmente de las continuas salidas a comer y cenar del expresident por los restaurantes más exclusivos de Bélgica.
"Hasta ahora sus abogados ya nos han costado medio millón de euros. No queremos costear también los caprichos", se quejan desde el PDeCat, que ya ha transmitido su malestar a Puigdemont. "De momento no muestra propósito de enmienda", dicen.