Opinión

Amador G. Ayora: Habrá que comenzar a rezar

Zapatero despreció a las agencias de 'rating' y Campa no vio que era imposible lograr un 3% de déficit en 2013.

En elEconomista llevábamos meses advirtiendo de una posible debacle en los mercados por culpa del excesivo endeudamiento de las Administraciones Públicas. Aproveché la invitación por Navidad de Zapatero para advertírselo personalmente:

-Presidente, el principal riesgo del nuevo año es que nos rebajen la calificación de la deuda del Reino de España. Eso crearía un tsunami en los mercados, que costaría miles de millones de euros. Mucho más que cualquier plan E.

No es que sea el más listo de la clase. El propio presidente del Santander, Emilio Botín, lo había dicho públicamente por esas fechas y el del BBVA, Francisco González, advertía en privado que los analistas ya no se creían las cifras de España y estaban asustados. Ello explicaría las fuertes dotaciones de la última cuenta de resultados del BBVA. Zapatero, sin embargo, no se dio por aludido:

-Las agencias de calificación de deuda están muy desacreditadas. España es un país sólido, contestó.

-Estarán todo lo desacreditadas que se quiera, pero es lo que hay de momento, contesté. Pero Zapatero ya estaba en otra cosa, se dio la vuelta y cambió de conversación. Ya se sabe que no hay peor ciego que el que no quiere ver.

Pero aún es peor, en un encuentro off the record con el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, éste se empeñaba en demostrar que nuestro país volvería a la senda del 3 por ciento de déficit en 2013 sin necesidad de realizar esfuerzos adicionales, por la vía de la mejora del crecimiento, tirado por el resto de las economías.

Le explicamos a Campa que su tesis hacía aguas por las administraciones autonómicas y locales, sobre las que apenas existe control. El último ajuste de 50.000 millones para los próximos cuatro años presentado por el Gobierno adjudica 10.000 millones a estas administraciones sin concretar cómo se ejecutará. En el capítulo sobre consolidación fiscal, la contribución para sanear las cuentas públicas entre 2010 y 2012 está en blanco para las comunidades autónomas y las corporaciones locales.

En aquella ocasión, el secretario de Estado de Economía nos miró con cara de sabelotodo no exenta de altivez. Ahora descubro, además, que Salgado ni le pasa los papeles antes de hacerlos públicos. Con asesores así no es de extrañar que hayamos perdido toda la credibilidad.

Zapatero se ha equivocado completamente. No cabe la menor duda. Pero a mí eso no me preocuparía si creyera que tiene voluntad de rectificar, como hizo en el caso de la lucha contra el terrorismo.

Lo malo es que el plan de recorte del gasto presentado esta semana es infiable, al igual que lo fue la Ley de Economía Sostenible. El documento sobre la reforma laboral presentado ayer va en la buena dirección, pero es tan ambiguo que se deja la puerta abierta a un despido más flexible o barato, pero también a una mayor judicialización de la vida laboral. Es imposible, por tanto, hacer un juicio de valor en este momento.

Las medidas que salgan de este texto van a depender de la negociación entre los agentes sociales. La confianza fue tan escasa que todo se montó fuera del horario de los mercados financieros. Eso sí, esta vez se logró dar una imagen de consenso con sindicatos y patronal.

La cuestión está en ver si Zapatero es capaz de dejar de ser rehén de UGT, como hizo Felipe González. Esta semana, la vicepresidenta Teresa Fernández de la Vega matizó la jubilación a los 67 años y, después, su colega Elena Salgado rectificó la extensión del período de cálculo de las pensiones hasta los 25 años, por presión sindical. Los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente, fueron a verle esta semana para que no aceptara el contrato único de Campa.

La situación es tan complicada que merecería una moción de censura. Pero la oposición está en las batuecas, como acostumbra, sin aclararnos qué quiere. En fin, que lo mejor será empezar a rezar, porque vienen mal dadas.

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