
El viceprimer ministro de Italia y líder de La Liga, Matteo Salvini, ha dicho que el Gobierno va a poner a los intereses económicos de los italianos por delante de los "burócratas" de la Unión Europea, en respuesta a las preocupaciones de Bruselas sobre el plan presupuestario aprobado por Roma.
"El derecho a la salud, los empleos y las pensiones de los italianos van antes que las preocupaciones de Europa o los intereses de cualquier burócrata", ha dicho Salvini en rueda de prensa.
El ministro ha desmentido las intenciones de dimisión del ministro de Finanzas, Giovanni Tria, después que el criterio de ajustarse a la senda del déficit dictada por Bruselas. Ayer el Gobierno aprobó que los presupuestos de 2019 llevarán un déficit del 2,4%, muy lejos de los objetivos de la Comisión Europea.
Salvini ha indicado que se lleva "maravillosamente" con Tria, el primer ministro Giuseppe Conte y el viceprimer ministro Luigi Di Maio, líder del Movimiento 5-Star, y que todos comparten "los mismos objetivos".
Italia vivía con relativa calma las últimas semanas, por lo menos, en los mercados. Los inversores volvían a comprar deuda y la bolsa subía por encima de los índices europeos. El compromiso público adquirido por Tria de asumir un déficit del 1,6% para las cuentas públicas se la había creído el mercado. Se estaba descartando que el Gobierno en coalición, de la Liga y el Movimiento 5 Estrellas, abandonaría su agenda política de aumentar el gasto con medidas como la retirada de los últimos ajustes en pensiones, rebaja de impuestos o la renta básica universal.
Sin embargo, el objetivo aprobado ayer del 2,4% ofrece barra libre al Gobierno y genera una inestabilidad peligrosa para el país. El ministro de Finanzas queda muy mal parado y desacreditado, el enfrentamiento con Bruselas está asegurado y los intereses de la deuda están disparados.
Para un país con un endeudamiento del 130% del PIB y escaso crecimiento económico es algo que no se puede permitir sin provocar una profunda crisis política y económica.
La respuesta del mercado al desafío que supone el déficit del 2,4% del PIB no se ha hecho esperar desde primera hora de la mañana. La prima de riesgo aumenta más de 30 puntos básicos disparándose hasta los 265 puntos. El bono a diez años se ha disparado por encima del 3% y la bolsa de Milán cae más de un 4%, el mayor descenso desde junio de 2016.