
Este mes de mayo los inversores deben estar pendientes del impacto del alza del petróleo en la inflación, de los buenos resultados que necesita la bolsa y de las consecuencias de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
1. Impacto del alza del petróleo en la inflación
En un contexto en el que el mercado descuenta una subida de los tipos de interés en los mercados occidentales pero de manera gradual, la escalada de precios que están protagonizando las materias primas, con el petróleo como protagonista, empieza a ser un factor de preocupación para que se cumplan esas estimaciones.
"La continua subida de los precios de las materias primas tras las sanciones a Rusia de la semana pasada, la incertidumbre sobre las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos y la propuesta de la OPEP de mantener los bajos niveles de extracción durante el año que viene están provocando que aumenten las expectativas de inflación, como ya sucediera durante el mes de enero", afirma Ignacio Perea, director de inversiones de Tressis. Y es que no hay que olvidar que un aumento de los precios de las commodities podría impactar al alza en una inflación que, precisamente, es lo que decide que esa normalización monetaria sea más o menos agresiva.
2. La bolsa necesita unos buenos resultados
Las correcciones que se vieron en el mercado en la primera semana de febrero fueron interpretadas por gran parte de los inversores como una oportunidad para comprar acciones a mejores precios y la razón que les llevó a hacer tal afirmación fue el buen tono que siguen presentando los fundamentales de las compañías. Ahora, esos inversores tienen en los resultados empresariales que ya se están publicando en las última semanas la oportunidad de reafirmar su tesis, la misma que defiende que incluso con valoraciones altas, la bolsa sigue siendo la mejor opción que tienen los inversores para este 2018.
"Uno de los mayores riesgos para el mes de mayo sería que se viera una decepción en los indicadores adelantados de actividad y en las previsiones de resultados empresariales para el segundo trimestre de 2018", afirma Raquel Blázquez, Responsable de Gestión de Inversiones de Banca Privada de Ibercaja.
3. La guerra comercial sigue preocupando
"El tema de la guerra comercial es algo que nos preocupa muy poco, ya que creemos que el proteccionismo va a ser muy marginal", afirmaba recientemente Jaime Albella, responsable de ventas en España de Axa IM. De hecho, recuerda que la imposición de aranceles no implica que las exportaciones vayan a desaparecer en su totalidad e "incluso si todas las exportaciones sometidas a aranceles se frenaran, el impacto en el PIB sería de solo el 0,5%".
Otra cosa sería que dicho conflicto "acabase llegando a una guerra de propiedad intelectual que terminara impactando en el tema de patentes", afirmaba Albella. De momento, y tras las primeras medidas anunciadas hace un mes por Donald Trump, la guerra comercial parece que se ha quedado en una especie de stand by pero eso no implica que haya dejado de ser una fuente de preocupación, unido a otros frentes políticos que también se están abriendo como, por ejemplo, los que se están viendo en Siria o Rusia.