
Siempre han sido generosas con sus accionistas, pero sus caídas en bolsa han encumbrado a las televisiones a lo más alto del dividendo español. Mediaset ofrece en 2018 el rendimiento más elevado del Ibex, con un 7,4%, tras destronar a Endesa, que renta un 7,25%. Y tanto Mediaset como Atresmedia se sitúan en el podio del Mercado Continuo -por detrás de Naturhouse- este año y el próximo.
En 2020, Atresmedia se colgará la medalla de oro de la retribución en España tras alcanzar el 8,5%. Los analistas consideran sostenibles estos dividendos, a pesar de que el mercado publicitario, del que dependen, se ha ralentizado, y de que se distribuyen como un oligopolio casi la mitad de la tarta publicitaria.
La clave fundamental para entender este repunte de los rendimientos de ambos grupos es su cotización: la de Mediaset se sitúa en zona de mínimos de cuatro años, y la de Atresmedia ronda mínimos de 2016. Pero, más allá de las caídas bursátiles, ambas compañías se caracterizan por sus elevados payout (porcentaje del beneficio destinado a retribución): la primera reparte el cien por cien de sus ganancias y la segunda en torno al 80%.
Andrés Bolumburu, de Banco Sabadell, confía en los dividendos de ambas, aunque señala que el crecimiento de sus beneficios "está completamente ligado al del mercado publicitario; si éste deja de crecer, sus ganancias también".
El año 2018 arrancó con un primer trimestre flojo, marcado por la celebración en marzo de la Semana Santa (un periodo de sequía publicitaria). Tan flojo, que el pasado 28 de marzo Mediaset mantenía un encuentro con analistas para advertir que el comienzo de año no había sido bueno. Ese día, sus títulos se desplomaron un 7,3%.
Bolumburu considera que, en el acumulado de los cuatro primeros meses de 2018, se apreciará un tímido crecimiento de la inversión publicitaria. Y que, a medio plazo, este mercado crecerá a tasas de entre el 1% y el 2% al año. No tan elevadas como en los últimos años, cuando la publicidad en televisión crecía un 5% anual, pero sí con suficiente brío como para apoyar la confianza en el sector y en su remuneración al accionista.
Tanto Mediaset como Atresmedia dependen, antes que nada, de los anunciantes en televisión. Y, en los últimos meses, muchas compañías han necesitado ajustar márgenes, lo que les ha llevado a recortar la inversión en marketing. También han derivado parte de esa inversión a otros soportes, como Internet.
De las dos, Mediaset es la que más depende de la publicidad tradicional en televisión, según explica Eduardo García Argüelles, de GVC Gaesco. Sólo el 9,3% de sus ingresos en 2017 procedió de Internet y de otros negocios alternativos a la venta de publicidad televisiva (como la venta de derechos o la actividad cinematográfica). El 91% de sus ingresos, aproximadamente, los obtiene de los anunciantes en sus canales televisivos.
Atresmedia ha diversificado más su actividad, aunque la publicidad a través de la pequeña pantalla sigue generando el 81% de sus ingresos. El 19% restante lo obtiene de la radio (con la que genera un 8% de sus ventas) y el 11% adicional de otros negocios, como la publicidad digital o el merchandising.
Álvaro Aristegui, de Ahorro Corporación, explica: "Aunque el número de canales haya aumentado, la tarta se la reparten sólo Mediaset y Atresmedia". Entre ambas aglutinan el 85% de la publicidad en televisión en España. Las pequeñas cadenas tienen una cuota residual.
García Argüelles apunta que tendría lógica que Mediaset redujese su payout hasta el entorno del 80 u 85% para diversificar su negocio entrando en otras plataformas, algo que no comparte el resto de expertos consultados. El consenso que recoge FactSet también espera que siga repartiendo cerca del cien por cien del beneficio.
El mismo consenso, que da un mantener a ambos valores, prevé que las ganancias de Mediaset crezcan un 9% entre 2017 y 2020, hasta los 215 millones de euros; para Atresmedia estiman un alza del 23%, hasta 175 millones. Estas cifras siguen lejos de sus máximos de hace una década, cuando el grupo de Paolo Vasile rondaba los 350 millones y el dirigido por Silvio González rozaba los 300.
La presión de los accionistas
Detrás de la onerosa política retributiva de los dos grandes grupos de medios de este país se encuentran accionistas de referencia que, según el analista de GVC Gaesco, "exigen" atractivos rendimientos. Planeta aglutina el 42% de Atresmedia, mientras que Silvio Berlusconi es dueño del grupo que controla Mediaset. Ambos grupos, señala el analista, se han embarcado en el pasado en adquisiciones que no siempre han resultado positivas, "y al no encontrar objetivos claros de compra que maximicen la inversión prefieren repartir dividendos".
A ello se suma la saneada estructura de ambas: Mediaset tiene caja neta (de 155 millones en 2018, según las previsiones del consenso de FactSet) y Atresmedia presenta una baja ratio de deuda/ebitda (resultado bruto de explotación) de 1,2 veces (incluso tras pagar un extraordinario el año pasado, que disparó su rentabilidad por dividendo al 11%). Por la naturaleza de su negocio, ni una ni otra tienen que realizar grandes inversiones.
"La gran diferencia entre ambas es que Atresmedia tiene deuda y carece, por tanto, de ese músculo adicional que salvaguardaría el dividendo en el caso de tener que realizar inversiones más relevantes", agrega Bolumburu.