
Después de alcanzar máximos de finales de 2014 la semana pasada superando los 73 dólares, el precio del barril de Brent, de referencia en Europa, se relaja hoy y cede en torno a un 1,5%, hasta poco más de 71 dólares. Por su parte, el West Texas, de referencia en Estados Unidos, recorta hasta los 66 dólares. Esta ha sido la reacción del mercado del crudo a la intervención americana en Siria cuyo resultado podía elevar la tensión con Rusia e Irán.
Menos de 12 horas después de dirigirse a la nación para anunciar una serie de ataques militares contra Siria, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebraba la acción militar en Twitter. "Un ataque perfectamente ejecutado anoche", escribió. "Gracias a Francia y Reino Unido por su sabiduría y el poderío de sus excelentes militares. No podía haber tenido un mejor resultado. ¡Misión Cumplida!".
El petróleo subió la semana pasada en un contexto de incertidumbre por los riesgos geopolíticos, con los inversores anticipando que el castigo contra Al Assad amenazaría la producción de la materia prima en la región, mientras que la tensiones entre Arabia Saudí y los rebeldes respaldados por Irán en Yemen se sumaban a las preocupaciones.
Con este escenario de fondo, el pasado viernes el crudo cerró la semana más alcista para la materia prima desde finales de julio de 2017, y rebota más de un 150% desde los mínimo de 2016, en los 27,8 dólares.
Se reduce la incertidumbre
"El riesgo geoestratégico se ha reducido notablemente porque Estados Unidos evita actuar de las dos formas más peligrosas para el mercado", destacan desde Bankinter. Primero, involucrándose directamente en el conflicto, y en segundo lugar, aumentando su compromiso mediante un apoyo superior a los kurdos contra el gobierno sirio, señalan los analistas de la entidad. "Cualquier otra de estas dos versiones alternativas podría haber convertido la variable geoestratégica en la principal incógnita para el mercado en el corto plazo, pero afortunadamente no ha sido así", añaden.
Para la casa de análisis GF Securities, "una vez que los riesgos geopolíticos disminuyan, los precios del petróleo también enfrentarán el riesgo de correcciones a corto plazo".
Por otra parte, la Organización de Países Exportadores de Petróleo(OPEP) está cerca de alcanzar su objetivo de reducir un exceso global de crudo, recoge Bloomberg. "Desde el punto de vista de la oferta y la demanda actual los precios son demasiado altos", explica Mikiko Tate, analista senior de Sumitomo Corporation Global Research Co.
"Excluyendo los riesgos geopolíticos, los precios deberían estar alrededor de los 65 dólares para el barril de Brent. Una prima geopolítica, con la afluencia de dinero especulativo, ha impulsado los precios", detallan.