
Hay cierto sabor agridulce en el mercado tras la semana que ha dado carpetazo al primer trimestre del año. Con todo por hacer, las principales referencias a nivel mundial han sabido superar soportes de corto plazo, lejos de los máximos anuales que se vivieron en enero, y bañadas en números rojos.
Así, el Ibex 35 finalizó el primer trimestre de 2018 con una caída del 4,42%, hasta los 9.600 puntos, en línea con las ventas que se han vivido en el resto del Viejo Continente y de las que sólo escapa Italia. El Footsie milanés avanza en el año un 2,55% -en los 22.411 enteros- siendo la única capaz de aguantar el envite de los bajistas. Las pérdidas trimestrales se han extendido por toda Europa donde el EuroStoxx 50 y el Dax Xetra marcan el paso. El índice de referencia de la eurozona registró un recorte del 4,07% a cierre de marzo, a pesar de que durante la semana el selectivo remontó la pérdida de su soporte de corto plazo, alejándose de los 3.000 puntos que son el suelo a vigilar y del que se encuentra a un 8,7%. En la misma línea se comportó la Bolsa de Fráncort, que cerró en los 12.096 puntos, lo que implícitamente supone pérdidas del 9% hasta el soporte que tiene en los 11.000 enteros, frente a ganancias del 4,2% a las que aspira si bate la resistencia del 12.600, por lo que la ecuación rentabilidad/riesgo le sigue siendo desfavorable.
Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, afirma que "lo importante es que estos soportes que se perdieron a comienzos de semana claramente se hayan recuperado, lo que hace pensar que el riesgo bajista se ha alejado momentáneamente". De ahí su decisión a comienzos de esta Semana Santa de reducir exposición en Ecotrader desde el 70% al 58% actual, con la que dice sentirse "más cómodo" hasta que las bolsas retomen un rumbo claro que parecen haber perdido en los últimos dos meses. En su opinión, el mercado todavía demuestra incertidumbres como el hecho de que "el EuroStoxx se haya ido hasta tres veces a zona de soportes de medio plazo, demasiadas oportunidades y no es algo habitual".Para ser más optimistas, las bolsas deberían romper las resistencias que aparecen en los máximos de febrero.
Estos sustos también se han vuelto a producir en Wall Street, en esta ocasión, focalizados, fundamentalmente, en el Nasdaq 100 después de que Donald Trump haya abierto otro frente contra las denominadas Faangs (Facebook, Apple, Amazon, Netflix, Google) al recriminarles públicamente que no pagan impuestos -al menos, no los que deberían- y que están destruyendo empleos en la distribución minorista (ver información adjunta). Y eso que todavía falta por resolver la otra derivada que se originó también desde la Casa Blanca: la guerra comercial que aterró hace semanas a las bolsas mundiales, que ha pasado a convertirse en una amenaza latente.
Esta situación ha llevado al dólar a debilitarse frente al euro pasando del 1,20 al que abría 2018 hasta el 1,2295 actual (a media sesión de Wall Street), aunque ha llegado a superar la cota del 1,24 recientemente. Entretanto, el Nasdaq 100, tras dar algún susto esta semana por la caída de gigantes como Facebook -ante la supuesta filtración de datos- o Amazon, es de los pocos selectivos que aguantan en positivo, al subir un 1,9% en 2018. El S&P 500 es, por su parte, el único de los grandes índices más alejado de su soporte -los 2.532 puntos, mínimos del año- , mientras que cuenta con un potencial del 6,3% hasta batir su techo en los 2.800. "Tendremos paciencia hasta que esta consolidación se resuelva", remarca Cabrero.
Ya nadie gana
Incluso el perfil de inversor más defensivo ha sucumbido a las pérdidas. Según los datos elaborados por Morningstar, las carteras de inversión de perfil más conservador asumen una caída del 1,33% en 2018, mientras que las más agresivas ya se dejan un 3,81% de su capital (ver gráfico).