
El desplome bursátil del pasado viernes, cuando Inditex se dejó un 7%, originó ayer una oleada de actualizaciones en las valoraciones de los bancos de inversión. La mayoría recortó su precio objetivo, pero las entidades no solo no deterioraron su recomendación sino que el consejo de compra del consenso de mercado se ha reforzado. Todo pese a que muchos analistas han ajustado a la baja sus estimaciones, incluso para el beneficio bruto de 2018 y 2019, tras el adelanto que les trasladó la propia compañía sobre las cuentas del último ejercicio que publicará el 14 de marzo.
Al menos 18 firmas revisaron su recomendación y ninguna la deterioró mientras dos, Alphavalue y JB Capital Markets, la mejoraron a comprar. Inditex luce este consejo por parte del consenso que recoge FactSet desde el 2 de febrero, fecha en que recuperó el favor de los analistas, con el que no contaba de forma continuada desde noviembre.
El pasado viernes, en pleno desplome de la cotización del grupo, no tardó en filtrarse el rumor de que la compañía se había reunido con analistas. En realidad, Inditex no mantuvo un solo encuentro con un grupo de analistas, sino conversaciones, en muchos casos telefónicas, con estos expertos uno a uno. En ellas, les alertó de que sus estimaciones iniciales para el último trimestre, que les había adelantado en otoño, se estaban torciendo. Un recorte que, lógicamente, cambiará el resultado del conjunto de 2017.
En particular, directivos de la compañía trasladaron a los analistas que, si al comienzo del trimestre las ventas estaban creciendo al 13%, en la última parte del mismo lo habían hecho a un ritmo muy inferior, del 8%. Este descenso dejaría el incremento de ventas en el 10% pero, con un efecto divisa penalizando un 4%, el dato final quedaría previsiblemente cerca del 6% en el trimestre. La compañía también sugirió que, en el cuarto trimestre, el margen bruto se contraería del 54,8% al 53,6%.
Recortes los días previos
Probablemente esos contactos no sólo tuvieran lugar el viernes. Eso hacen pensar los rejonazos que sufrieron las estimaciones de ebitda (beneficio bruto) para la textil en los días previos al desplome. Según los datos que recoge FactSet, al menos cuatro entidades recortaron sus previsiones de resultado bruto para Inditex el jueves, justo antes del derrumbe, y otras ocho el viernes. De media, le ajustaron 120 millones a la baja (ver gráfico), pasando de los 5.435 a los 5.315 millones de euros, un 2,2% menos en sólo un par de días. Para 2019, el recorte medio es mayor, al ascender a 310 millones, un 5% menos de lo previsto hasta el miércoles. Société Générale, la más negativa, rebajó su estimación un 3,5 por ciente para este año y un 8% para el próximo.
La compañía ha tenido problemas de stock, según explican fuentes de mercado, reduciendo tanto sus ventas como sus márgenes. Aunque tampoco hay que olvidar la competencia de las ventas online de operadores como Amazon o Zalando. Gonzalo Sanz, analista de Mirabaud Securities España, explica: "En realidad, están entre los retailers que mejor lo están haciendo porque combinan muy bien el online con la tienda física; su problema es que compiten con plataformas multimarca que presionan los precios". Sanz otorga un vender a los títulos del grupo, y señala que, con el que se cierra en febrero, son ya "tres trimestres consecutivos en que el ebitda no crece", de modo que "el PER con el que cotiza no concuerda con el crecimiento real experimentado en los últimos trimestres".
Y eso que el inversor paga ahora 21 euros por cada euro de beneficios que generará la textil en los próximos 12 meses, mientras que abona 13 euros en el caso del Ibex. Se trata de la prima más baja desde septiembre de 2014; históricamente, quien entra en Inditex está dispuesto a pagar casi un 80% más que por el índice.
Por su parte, Ignacio Romero, de Sabadell, apunta que el margen bruto de Inditex "está bajo presión debido al tipo de cambio y posiblemente también por el aumento de la competencia, algo que es potencialmente más preocupante". No está del todo claro, agrega Romero, cuál es el motivo del deterioro del margen en los últimos años, "pero entendemos que en mayor parte se debe al tipo de cambio". Todo esto ocurre además "cuando el mercado está nervioso con el efecto que los cambios en los hábitos de consumo, con una mayor penetración del comercio online, y el aumento de competidores online, pueda tener en los márgenes a largo plazo de la industria y de Inditex en particular". Las dudas son comprensibles, añade el analista, pero "creemos que el mercado está sobrerreaccionando". Y estaría descontando una caída de márgenes a largo plazo "excesiva", apunta el analista de Sabadell.
En un informe del pasado viernes, GVC Gaesco Beka señala: "2017 será el año que menor crecimiento de ebitda registre la compañía desde 2014, pero no por hechos estructurales -por ejemplo, mayor presión de la competencia- sino circunstanciales, por lo que no cambiamos nuestra visión general".