Bolsa, mercados y cotizaciones

El mercado tiene un suelo testado pero no le da profundidad al rebote actual

  • Los próximos pasos de los bancos centrales serán claves en la recuperación
  • Los resultados empresariales y un aumento moderado de la inflación ayudarían a las alzas

La primera lección que ha dejado la corrección con la que arrancó febrero es que las turbulencias financieras y la volatilidad han regresado al mercado para quedarse. Desde el descalabro que se produjo en Wall Street el primer lunes del mes, que después se contagió a Europa y evaporó las ganancias anuales, los índices de referencia del Viejo Continente no consiguen avanzar tres pasos sin retroceder uno.

En este contexto, la pregunta que se hacen los inversores ahora es si continuarán las caídas y los sustos a corto plazo y dónde se encuentra actualmente la ecuación rentabilidad/riesgo. Tomando como referencia al Dax, el selectivo director en Europa que ayer cedió un 0,14%, se encuentra a un 4,8% de caída hasta los mínimos intradía de agosto, en los 11.870 puntos y a un 8,7 % de los máximos de enero que presenta en los 13.559 enteros. Los expertos de Ecotrader recuerdan que el nivel a superar para alejar los riesgos bajistas y confiar en una continuidad del rebote más allá del corto plazo se encuentra en los 12.687 puntos, a un 1,7% del cierre de ayer.

Futuras correcciones

Félix González, de Capitalia Familiar, piensa que el riesgo de una nueva sacudida bajista sigue abierto. "Si los tipos de interés siguen presionando al alza, como lo han venido haciendo en pasadas semanas, será difícil que las bolsas suban con claridad, ya que sus valoraciones no son nada confortables, incluso dando por buenas unas previsiones de crecimiento de los beneficios empresariales", explica el analista.

En esta línea coincide con José Luis García de Dif Broker, quien considera que tomando como referencia Wall Street, donde al S&P 500 le está costando superar la cota de los 2.750 puntos, "creemos que es más factible ver retrocesos en los mercados que no la superación de los máximos, mientras que en Europa las subidas del euro están penalizando no sólo las posibles actuaciones futuras de cara a la normalización de tipos, sino en términos competitivos."

Menos pesimista se muestra Jorge Lage, de CM Capital Markets, quien sí confía en una fase de recuperación para la renta variable, cercana, pero moderada. "Se detendrán las ventas fuertes pero nos costará tiempo volver a niveles previos al crash", apostilla el experto.

Los analistas consultados por este diario coinciden en señalar que aún es pronto para descartar cualquier escenario, pero que durante el presente ejercicio nos debemos habituar a los desequilibrios. Antonio Aspas, de Buy&Hold, quita hierro al asunto y recuerda que "las caídas del 10 % son habituales, siendo extraño lo vivido en 2017, donde no hubo sustos significativas durante más de 12 meses".

La opinión unánime es que los fundamentales son buenos, "y eso es lo que ha permitido que vuelva a entrar dinero en las bolsas y que EEUU haya recuperado más de la mitad de la caída y Europa en torno a un tercio", señala Natalia Aguirre, de Renta 4. Sin embargo, "también es una realidad que la volatilidad ha repuntado y contrasta con el nivel anormalmente bajo de años anteriores" añade. Pero no son los únicos factores a tener en cuenta. "Tampoco tenemos que perder de vista que la TIR (tasa interna de rentabilidad) de los bonos continua incrementándose y puede terminar por provocar futuras correcciones en la renta variable", recuerda Antonio Sales, de XTB.

Retirada de estímulos

"Cuantas más buenas noticias surjan de EEUU, mayor será la probabilidad de que los rendimientos de bonos del Tesoro del país aumenten, lo que provocará desequilibrios entre los mercados de acciones y de renta fija y presionará a las bolsas para una mayor corrección", apunta Althea Spinozzi de Saxo Bank. ¿Qué tiene que suceder las próximas semanas para recuperar las alzas?

Los expertos señalan dos factores que ayudarían a las subidas. Por un lado, que los resultados empresariales sigan siendo positivos y, por otro, que la inflación muestre aumentos moderados, permitiendo a los bancos centrales retirar los estímulos. En este sentido, "será clave ver en marzo los próximos pasos del BCE y la Reserva Federal (Fed), así como las pistas que aporten sobre una normalización monetaria progresiva, pero moderada", explica Francisco Sainz, director de estrategia de Imantia.

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