
Con Luis de Guindos a apenas unos pasos de hacerse con el puesto de vicepresidente del BCE, la renovación del Banco Central Europeo no ha hecho más que comenzar. Cuatro de los seis miembros del Comité Ejecutivo de la entidad serán sustituidos antes de que acabe 2019, lo que incluye al presidente Mario Draghi. Guindos recuerda a su sucesor que encontrará un entorno más tranquilo
Con todavía tres puestos más en juego, el premio gordo será para quien se haga con el sitio que dejará el banquero italiano el 1 de noviembre de 2019. Y todo apunta a que el camino -aunque no está exento de obstáculos- se está allanando para que Jens Weidmann, actual presidente del Bundesbank, se haga con el puesto.
Según una encuesta entre economistas realizada por Bloomberg, el germano es el principal favorito para hacerse con el puesto, por delante del francés François Villeroy de Galhau, gobernador del banco de Francia; y del que fue rival de Guindos hasta ayer, el irlandés Philip Lane. En esta línea, el exministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, daba por descontado en una entrevista esta mañana en Onda Cero que el próximo presidente del BCE será un candidato alemán.
"Con Alemania vencida en la presidencia del BCE durante un periodo largo, creemos que el país se está posicionando para lograr el puesto top del organismo, probablemente a través de una candidatura de Jens Weidmann", resaltan desde UBS.
Después de muchos años con un tono 'dovish' (con un discurso más moderado) en el seno de la entidad, la elección del teutón posiblemente aceleraría la normalización monetaria. "Una parte importante de los miembros del Consejo votan lo que el presidente. Si esta tendencia continúa con Jens Weidmann a la cabeza, esto podría llevar a un camino de normalización monetaria más rápido, comenzando en la segunda mitad de 2019", señalan en la entidad helvética.
Según los cálculos del banco, si el BCE siguiese ese camino sería un apoyo para el euro, el sector bancario y una rentabilidad más alta en la deuda de la eurozona. Dentro del Consejo de Gobierno del BCE -compuesto por los 19 gobernadores del banco central y los seis miembros del Comité-, Weidmann es uno de los componentes más hawkish (de línea agresiva) y ha sido uno de los que ha copado más titulares -ver gráfico-. Con todo, Maxime Sbaihi, analista de Bloomberg, cree que los comentarios del alemán se han moderado en los últimos tiempos, lo que "podría ser una forma de posicionarse como sucesor de Draghi".

No tan seguro
Y es que aunque Jens Weidmann aparece como favorito en todas las quinielas para hacerse con el puesto de presidente del BCE, el camino que tendrá que superar no será fácil. "Nuestra opinión es que es demasiado hawkish para tener el apoyo de una amplía mayoría de los estados miembros", reflexionan en ABN Amro. "Esto podría abrir la puerta a un candidato más centrista del Norte de Europa y Lane encaja con esta descripción", concluyen en la entidad de los Países Bajos.
"Con De Guindos, las posibilidades de que Weidmann sea elegido crecen, pero esto está lejos de ser algo hecho", señalan en ING. Así, explican que el apoyo de los países del Sur sería débil, que son más los puestos que están en juego, que la igualdad de género quedaría aún más debilitada en la entidad y que debilitaría la credibilidad del "whatever it takes" del BCE.
Con todo, este no es el único puesto que hay que sustituir antes del fin del próximo año: el puesto de Peter, economista jefe de la entidad y miembro del Comité, quedará vacante en mayo de 2019; y el de Benoît Cœuré, miembro del Comité, debe ser reemplazado en Diciembre de 2019. Y, en cualquier caso, las posibilidades de que la configuración del BCE sea más dura son muy elevadas.
"Tres de los cuatro puestos que se deben reemplazar [todos salvo el del francés Cœuré] están en manos de miembros con una de las posiciones más dovish. Esto incrementa las posibilidades de que el Comité sea algo más centrista o hawkish antes de finales del próximo año", explican desde Bank of America Merrill Lynch.