
El que ha sido el primer mes de 2018 ya está finiquitado a falta de la sesión de hoy y, según uno de los viejos aforismos en bolsa, hay que tener muy cuenta qué ocurre en enero, ya que en los últimos 23 años ha marcado el devenir del ejercicio para el Ibex 35 en el 70% de las ocasiones. De este modo, mientras que en un 43% de las ocasiones, un enero alcista ha coincidido con un año alcista, en un 26% un mes bajista ha marcado un ejercicio en rojo.
Pero, ¿a qué se debe esta influencia? Para Sara Carbonell, de CMC Markets, "puede ser por las expectativas del mercado. En enero, se empiezan a conocer/intuir los resultados de las empresas, se anuncian muchas decisiones por parte de los gobiernos y se conocen datos del año anterior. Si todo esto es positivo, y el año empieza bien, el mercado se anima por las expectativas para el resto del año, que vienen determinadas por cómo ha empezado el ejercicio".
Por otro lado, en opinión de Felipe López, de Self Bank, "este tipo de teorías puede tener sentido en estrategias a muy largo plazo, pero no es recomendable fiarse de ellas para hacer apuestas a corto y medio plazo. Además, a medida que este tipo de fenómenos se popularizan, los inversores que los siguen tratan de anticiparse a ellos, dificultando que estos patrones se repitan".
En este contexto, en 2018 el Ibex ha comenzado con fuerza, subiendo un 3,8%. A pesar de la caída que protagonizó ayer el selectivo, del 1,21%, la mayor en lo que llevamos de ejercicio, y a falta de lo que pase hoy, este enero será verde. Por tanto, siguiendo la teoría de que este mes marca el signo del cómputo anual la pregunta es obligada: ¿será 2018 alcista?
Lo cierto es que nadie tiene una bola de cristal que prediga el futuro, pero todas las perspectivas son positivas en 2018 con la renta variable y más con la europea que con la americana. Desde el banco estadounidense JP Morgan señalan que "el crecimiento superior a la media que presenta Europa debería resultar positivo para el momentum de los beneficios de las empresas en la región y proporcionar al reciente repunte experimentado por éstas más recorrido en 2018".
Más volatilidad
Teniendo en cuenta el positivo arranque de año que ha protagonizado el principal selectivo español, es probable que se produzcan recogidas de beneficios y que, en un ejercicio en el que se espera normalización de las políticas monetarias de los bancos centrales, aumente la volatilidad, tal y como recuerda Natalia Aguirre, de Renta 4: "Este año esperamos que sea alcista pero con más volatilidad que en 2017, por la retirada de la liquidez de los bancos centrales, principalmente la Reserva Federal, aunque también el Banco Central Europeo. No esperamos que la institución europea suba tipos hasta el segundo semestre de 2019, pero sí que creemos que en septiembre ya puede dejar de comprar".