
El barril de petróleo europeo sube un 7,2% en los últimos 4 días, una semana después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ampliase el recorte de producción hasta finales de 2018. Sin embargo, el apoyo alcista no ha quedado ahí, y tras conocerse una brecha en uno de los oleoductos más importantes del mundo, que conecta Gran Bretaña con el Mar del Norte, las subidas han llevado a su precio a superar los 65 dólares por primera vez en más de dos años.
Tras conocerse la brecha, y que las tuberías tardarán en torno a dos semanas en ser arregladas, según explican fuentes de Bloomberg, el precio del barril subió más del 1,5% el martes, un avance que venía precedido de un lunes también muy alcista, en el que el barril repuntó más del 2%. Las últimas subidas hicieron que el Brent se situase, a pocas horas del cierre de bolsa europea, en los 65,6 dólares, un niveles que no se veía desde junio del año 2015.
El avance del petróleo europeo es del 14,8% en lo que va de año, impulsado por los esfuerzos que está haciendo la OPEP para equilibrar la oferta y la demanda del recurso energético. El acuerdo para que el límite de producción se mantenga en todo el 2018 se tendrá que ratificar en junio, cuando el cártel volverá a reunirse en Viena para analizar la situación del mercado del crudo, y quizá tomar nuevas medidas. De cerrar así, supondría el segundo año de subidas consecutivas para el crudo, después de un 2016 en el que subió el 52,4%. Así, parece que el desplome que sufrió el recurso energético en 2014 y 2015 queda ahora como un mal recuerdo en la memoria de los inversores.
En cuanto al barril estadounidense, subía ayer menos que su homólogo europeo, con un avance en torno al 1% para el West Texas, que ahora cotiza cerca de los 58,5 dólares.