
Los monetarios se alzan como una opción más interesante que los depósitos para incrementar
la liquidez en cartera, según los expertos. Se trata de fondos que invierten en activos de deuda
de corto plazo y en los que se puede ganar hasta un 0,55% en lo que va de ejercicio.
En periodos de incertidumbre o volatilidad muchos ahorradores optan por aumentar la exposición a liquidez de la cartera hasta que se vea luz al final del túnel. Hay varias opciones de hacerlo: la primera es dejar el dinero literalmente debajo del colchón o en la cuenta corriente; la segunda, invertirlo en un depósito; y la última, meterlo en fondos monetarios, que son vehículos con costes relativamente bajos y un enfoque de inversión muy conservador cuya función es preservar el capital.
Teniendo en cuenta que la rentabilidad media del plazo fijo a un año en España está en el 0,03 por ciento, la opción de un monetario se vuelve algo más interesante. Sobre todo para quien invierta en fondos de inversión ya que, al estar los traspasos entre fondos exentos de tributación, le permite cambiar a otro fondo más arriesgado en caso de que el mercado gane visibilidad.
Por definición, un monetario invierte en activos a muy corto plazo, como letras, pagarés y repos por lo que, en un escenario de tipos muy bajos como el actual, es muy complicado encontrar rentabilidades positivas. Tal y como explica César Ozaeta, analista de fondos de renta fija de Abante Asesores, dentro de la gama existen, además, dos clases: por una parte, están "los fondos monetarios puros, que son los de corto plazo que invierten en gobierno y ahí es imposible generar rentabilidad; y, por otra, están los fondos monetarios que pueden ir a duraciones un poco más largas (algunos hasta 24 meses, por ejemplo) o incluso incluir bonos corporativos de determinada calidad y ahí hay alguna oportunidad de ganar dinero".
Los datos lo corroboran ya que, entre los que se pueden comprar en España del primer tipo, no hay ninguno que se encuentre en positivo en 2017 mientras que lo está el 13 por ciento de los segundos.
"En un entorno donde hay pocas oportunidades de inversión (la bolsa no está barata y la renta fija está cara), tener una parte de la cartera en liquidez tiene todo su sentido a pesar del coste de oportunidad que puede suponer", asegura Fernando Luque, editor senior de Morningstar en España. De hecho, para José María Luna, director de análisis de Profim, esta decisión "es mejor que tenerlo en un depósito".
En este tipo de productos es vital analizar la comisión de gestión que soportan debido, precisamente, al escaso objetivo de rentabilidad que tienen. De media, el coste, según Morningstar, se sitúa en el 0,49 por ciento. Pero no es lo único importante en lo que debe fijarse el inversor. También la divisa en la que está el monetario es vital porque, si se concibe solo como un fondo monedero, invertir en un monetario en divisa diferente al euro puede acarrear riesgos de mercado.
Según los datos de Morningstar, existen 8 productos que están en positivo en lo que va de año. Pero en cuatro de ellos se puede optar a algo de rentabilidad: Mediolanum Premier E, Trea Cajamar Corto Plazo, CS Corto Plazo y Bankoa-Ahorro Fondo que, por este orden, ofrecen entre un 0,55 y un 0,25 por ciento en 2017, descontadas comisiones -ver gráfico-. Todos ellos, además, también ganaron algo de dinero el año pasado, incluso más que este.
Según Luna, esto se debe a varias cuestiones: "Algunos fondos han dado más peso a la deuda pública italiana y portuguesa, lo que les ha dado un plus de rentabilidad; mientras que otros tienen deuda pública pero de comunidades autónomas, que siempre dan otro plus frente a la deuda pública española".
De ellos, destaca especialmente CS Corto Plazo porque, a diferencia de los anteriores, que sorportan comisiones de gestión cercanas a la media, el que gestiona Credit Suisse tiene un coste de solo el 0,19 por ciento.
Más rentabilidad y algo más de riesgo
Para lograr un poco más de rentabilidad, eso sí, debe asumir algo más de riesgo. En ese sentido, "el siguiente paso sería la renta fija en euros corto plazo, es decir, de 1 a 3 años", sugiere Ozaeta. "A medida que abres el espectro en el que pueden invertir estos productos, la rentabilidad a la que puedes optar es mayor", añade.
La diferencia de este tipo de fondos frente a un monetario puro "es simplemente una cuestión de que estos últimos asumen un poquito más de riesgo de tipos de interés que los monetarios puros", insiste Luque.
Este plus se observa en los resultados. Según Morningstar, el 36 por ciento de los productos de renta fija gubernamental en euros que se pueden comprar en España está en positivo en el año. Lo que equivale a ocho fondos de inversión que ofrecen ganancias de entre el 1,13 y el 0,02 por ciento en 2017. Los más rentables son BNP Paribas Euro, Rural Bonos 2 Años, Generali IS Euro Bond 1/3Y e Ibercaja Oportunidad Renta Fija B. Todos ellos, además, también consiguieron cerrar en positivo el pasado ejercicio, cuando ya se empezó a descontar el fin del rally en la renta fija. De media, estos productos soportan una comisión ligeramente superior a la de los monetarios puros, en el entorno del 0,62 por ciento.