Bolsa, mercados y cotizaciones

Draghi (BCE) tiene la llave para que la bolsa se vaya a máximos al recortar los estímulos

  • La reunión es clave para que el EuroStoxx se mueva en torno a un 6%
  • Se espera que recorte las compras a 30.000 millones durante 9 meses más

Llegó el día en el que el Banco Central Europeo (BCE) va a anunciar un cambio de rumbo en su plan de estímulos monetarios. La munición del banco, en forma de compras de deuda (QE), empieza a terminarse y el programa, que arrancó en marzo del año 2015, se va a recalibrar como indique hoy Mario Draghi, presidente de la entidad.

Los mercados, no sólo de renta fija, han tenido muy en cuenta las medidas del economista italiano durante los últimos años, y ahora se mantienen pendientes de lo que se anuncie. Con el EuroStoxx a un 1,9% de sus máximos del año, Draghi tiene hoy la llave del mercado: mandará a la bolsa europea a máximos de 2015, si se baten los altos que se han visto en el año actual, o el inversor puede dar el año por cerrado con las subidas que se han visto hasta ahora.

El escenario para la bolsa

Al cierre del miércoles, el EuroStoxx mantenía una rentabilidad anual del 9,15%, cotizando en los 3.591 puntos, a una distancia del 6,6% de los máximos vistos en 2015, en los 3.828 puntos. La decisión de Draghi sin duda afectará al selectivo europeo, y hay que valorar la posibilidad de que el índice salga del lateral en el que se encuentra inmerso en este momento. Desde Unicorp apuntan en este sentido, explicando que "quizá sea la reunión de este jueves la que nos saque del terreno lateral de los índices. Un claro mensaje del BCE argumentando que la situación económica de Europa es robusta y que reducirá el actual programa de recompra de activos sería un mensaje positivo para el mercado, que debería apoyar a los activos de riesgo".

Por técnico, para Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, "si se superan los máximos del año podríamos volver a máximos de 2015. Sin embargo, de perder soportes, en los 3.585 puntos, el selectivo podría caer hasta los mínimos de agosto", en los 3.388 puntos, un 5,6 % por debajo de los niveles actuales. Unicorp también valora una posible corrección, a raíz de lo que pueda decir hoy Draghi, destacando que "si el BCE defrauda al mercado la salida del lateral podría ser a la baja y podemos asistir a una recogida de beneficios que lleve a los índices a los niveles de soporte de agosto, desde donde iniciar de nuevo la recuperación".

No hay que olvidar el peso que ha tenido la política monetaria en la bolsa durante los últimos años, tanto en Estados Unidos como en Europa. La liquidez del BCE ha sido clave para el sentimiento de mercado, y ahora, al fin, parece que la ayuda de Draghi va a menguar. Así lo creen desde Fidelity, quienes avisan que "los inversores tendrán que moverse con cautela, ahora que los mercados entran en una nueva fase caracterizada por un apoyo de los bancos centrales menor del que nos han tenido acostumbrados durante la última década".

Desde UniCredit, por su parte, no esperan "un impacto negativo en la renta variable de la eurozona", ya que la decisión de la entidad está ampliamente descontada, y se basa en un crecimiento sólido y cada vez más generalizado en la región. "En todo caso", continúan, "una reducción de las compras más larga y suave puede tener efectos alcistas, ya que el contexto de liquidez seguiría siendo favorable para las acciones".

¿Qué decidirá Draghi?

El consenso de mercado recogido por Bloomberg cree que el presidente del BCE anunciará un recorte de las compras hasta los 30.000 millones de euros a partir de enero, y con una duración de 9 meses, terminando así en septiembre de 2018.

No hay que olvidar que, según filtraron fuentes del BCE a Bloomberg a principios de octubre, la entidad está valorando que no sería capaz de incrementar el programa más de 250.000 millones de euros en total -debido a la escasez de bonos de algunos países, como Alemania- lo que, en el supuesto de que el BCE alargase las compras durante nueve meses más, como se espera, haría imposible comprar más de 27.800 millones de euros al mes.

El reducir el programa de compras, además, se valora como un as en la manga del presidente de la entidad para poder maniobrar si volviese a haber problemas para la economía europea. Desde Fidelity lo explican: "Este escenario permitiría al BCE seguir actuando durante más tiempo y contribuye a alejar una posible primera subida de tipos hasta 2019. Además, desde una perspectiva técnica, aunque el efecto neto de los flujos será negativo para la deuda pública europea, ya que las compras brutas mensuales descenderán, la reinversión de los próximos vencimientos atenuará en parte el efecto neto sobre el mercado". La entidad añade que "el BCE va a unirse a la Reserva Federal en el grupo de bancos centrales que apuestan por una política monetaria menos expansiva. Hoy día, las herramientas 'no convencionales' han cumplido en gran medida su cometido, y es evidente que ya no son necesarias".

Sobre los tipos, la opinión generalizada de los expertos es que el economista italiano volverá a hacer hincapié en su frase "seguirán bajos mucho tiempo después del fin de los estímulos", con lo que no habrá ningún tipo de sorpresa por este frente en esta ocasión.

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