
General Electric sufre una crisis de identidad que ha borrado un 30% de su valor en lo que llevamos de año. Una señal de emergencia que hasta su nuevo consejero delegado, John Flannery, percibe después de calificar los últimos resultados trimestrales del conglomerado como "horribles". Un panorama que coloca a este blue chip, el único miembro del Dow Jones que ha formado parte del indicador desde su origen, como el valor con menos peso dentro del índice bursátil. "Una señal vergonzosa de los problemas que enfrenta la compañía", asegura Tom Buerkle, columnista de Reuters Breakingviews.
Esta histórica empresa fue una de las 12 compañías seleccionadas por Dow Jones cuando creó su indicador en 1896 y con el tiempo se convirtió en uno de los símbolos del poderío industrial de EEUU. En 1941 construyó su primer motor aeronáutico y puso la silicona de las botas del astronauta Neil Armstrong cuando este pisó la luna. Bajo la hegemonía de Jack Welch, GE fue el estandarte del florecimiento económico estadounidense de los 80 y los 90, convirtiéndose en una de las compañía más valiosas.
Sin embargo, durante los últimos años, la compañía lucha por adaptarse a los nuevos tiempos y de ahí que haya vendido parte de sus negocios, como su división financiera, NBC Universal y muchos otros en un intento por regresar a sus orígenes. Según Eikon, las acciones de GE han registrado un retorno negativo del 2% anual durante los últimos 10 años, cuando la rentabilidad del Dow Jones ha sido del 8,4%. Este valor supone sólo un 0,7% del indicador, muy por debajo del 4,6% de Apple o el 7,7% de Boeing, según señala Buerkle.
A día de hoy no se requiere una ponderación mínima para seguir formando parte del Dow Jones y los expertos de S&P Dow Jones Indices podrían ser reacios a eliminar al último valor original del indicador en un momento en que, además, este incluye pocas compañías industriales. Sin embargo como señalaba Rich Ross, analista de Evercore ISI, a la CNBC, los títulos de la compañía ya han marcado lo que se conoce en la jerga financiera como "la cruz de la muerte". Esto ocurre cuando la media de las últimas 50 sesiones bursátiles, cruza por debajo de la media registrada en las últimas 200 sesiones, dando lugar en la mayoría de las ocasiones a una tendencia bajista para la acción en cuestión.
En estos momentos, la capitalización de mercado de GE es de 190.220 millones de dólares, lo que sigue situándola como una de las 20 compañías más importantes de EEUU. La salida del Dow no tendría que extender la sangría pero desde que AT&T abandonase hace dos años al indicador para hacer hueco a Apple ha operado 23 puntos porcentuales por debajo de la media de este índice. Flannery baraja recortar dividendos y según el columnista de Reuters Breakingviews, lo último que necesita es que el Dow Jones decida retirar a GE de su selecto club.