
El selectivo nacional se queda a un 4% de vencer el nivel del pánico que suponen los 9.800 puntos y a un 2,2% de volver a reengancharse al resto de bolsas europeas, que se encuentran en máximos anuales: para lograrlo tendría que superar los 10.400 puntos.
La semana en el parqué ha estado soflamada por el Procés como telón de fondo. Después de cinco sesiones en las que se pasó de la negación de la evidencia al miedo, el Ibex 35 cerró en los 10.185,50 puntos y cedió un 1,89%. Desde el lunes el mercado se movió a golpe de titular, lo que motivó que las ventas se aliviaran en la recta final de la semana. Artur Mas aseguró el viernes al Financial Times que Cataluña no está preparada para una "independencia real", Gas Natural se sumó al éxodo empresarial tras Sabadell y CaixaBank y trasladará su domicilio social a Madrid, y Mariano Rajoy rechazó aplicar el artículo 155 de la Constitución en una nueva reunión con Albert Rivera en Moncloa. Pese a todo, el Ibex no recuperó lo borrado en el ecuador de la semana, cuando se desplomó un 2,85% tras la intervención extraordinaria del Rey el martes y un 4,04% en la semana.
El selectivo nacional se queda a un 4% del nivel crítico, los 9.800 puntos que conducirían a mayores caídas, y aún no ha salvado la zona de peligro. Al Ibex le resta un trecho de más de un 2,2% hasta superar los 10.410 enteros, la resistencia a batir para reanudar la tendencia alcista y mostrar fortaleza. El éxodo empresarial catalán dio el primer golpe a una hipotética independencia, pero sólo ha difuminado una parte de la incertidumbre que continuará la próxima semana y que se presenta igual de complicada que la anterior. El temor a altercados por la comparecencia de Carles Puigdemont, prevista para el martes, podría tensionar de nuevo el mercado.
"A corto plazo no habrá cambios analíticos ni nada que invite a operar en el mercado español mientras el Ibex 35 no resuelva el debate que alcistas y bajistas protagonizan entre el soporte crítico de los 9.800-9.930 y la resistencia clave de los 10.410 puntos", alertan desde Ecotrader.
El sector inmobiliario fue el que sufrió el mayor desplome desde el referéndum ilegal. Las dos grandes socimis, Colonial y Merlin, se anotaron pérdidas de un 7,67% y un 5,80%, respectivamente. La banca tampoco escapó del castigo. A pesar de que el anuncio de que las dos entidades catalanas mudarán su sede social fue acogido con subidas el jueves, en el cómputo semanal la primera corrigió más de un 6%, y la segunda, un 3,7%. Pero las caídas no se limitaron a Cataluña. Solo siete firmas cerraron la semana con ganancias. Siemens Gamesa, la más alcista, rebotó un 7,8%, seguida de ArcelorMittal (4,36%) y Amadeus (1,9%).
Si comprar bolsa española, en este momento, entraña riesgo, adquirir títulos en Europa, en máximos, es comprar tranquilidad. A excepción del Mib italiano, que cedió un 1,34%, el resto de plazas del Viejo Continente terminaron la semana en verde. El más alcista fue el Dax, que ganó un 1,98%. El Cac avanzó un 0,56% y el EuroStoxx repuntó un 0,24%. Al otro lado del Atlántico el Nasdaq 100 se unió al resto de índices al firmar un nuevo máximo histórico el jueves y acumular una subida semanal de casi un 2%. El Dow Jones ganó un 1,5% y el S&P500, un 1,76%.
La renta fija no escapa a las pérdidas
La rentabilidad del bono español a 10 años pasó del 1,60% al comienzo de la semana al 1,71% el viernes, por lo que causó pérdidas al inversor de casi un 1 %. Esta subida hizo que la prima española escalara casi 8 puntos los últimos siete días y que el martes alcanzara máximos que no se veían desde marzo, cuando llegó a escalar hasta los 136 puntos básicos.