Desde que consolidase los 1,17 dólares el viernes pasado, el euro parece seguir la carrera alcista pronosticada por los expertos y superó ayer los 1,18 dólares. En sólo veinte minutos, la divisa europea se apreció un 0,40%, su mayor salto del día, alcanzando así unos niveles no vistos desde enero de 2015.
La moneda común en diecinueve de los países de la Unión Europea se ha revalorizado de forma progresiva un 12,81% en lo que llevamos de año y ha puesto fin a la tendencia bajista que seguía hasta ahora. "El cambio euro-dólar rompe definitivamente la resistencia que encontraba en el 1,17-1,18 y que representaba el techo de rango lateral que acotaba su evolución en los últimos dos años", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. Además, señala el analista, que ocurra a final de mes contribuye a potenciar esta posibilidad.
"Que lo haga coincidiendo con el cierre del mes refuerza un escenario de cambio de su tendencia principal a largo plazo, hasta ahora bajista y que pasa a ser alcista. El cruce debería buscar próximos objetivos en los 1,30-1,32 dólares", apunta.
Durante la mañana de ayer se publicó el IPC de julio en la eurozona, que ha aumentado una décima, hasta el 1,2%, excluyendo los productos energéticos y los alimentos frescos. Aunque lejos todavía del objetivo del 2% establecido por el BCE, es un dato positivo en un contexto de subida de precios en el crudo. Un incremento de los precios contribuye a elevar el euro.
La caída gradual del billete verde se produce meses después de que Donald Trump alertara en abril sobre el daño que un dólar fuerte podría causar a los fabricantes estadounidenses. La gran pregunta ahora es saber cómo afectará este repunte a las exportaciones europeas, sobre todo en países periféricos como España.
Giro alcista, pero a paso lento
Esta tendencia al alza también dependerá de los movimientos estratégicos de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo a la hora de administrar sus programas de estímulo a la economía. El dilema de Mario Draghi, presidente del BCE, reside ahora en qué hacer con las medidas de estímulo y en qué plazos. Entretanto, la Fed deberá decidir si sube aún más los tipos este año. Según datos recogidos por Bloomberg, la probabilidad de una subida del precio del dinero en la zona euro es ya del 50% para septiembre de 2018.
Si el euro todavía puede recorrer un 10% hasta cifras potenciales de 1,30-1,32 dólares, no está previsto que lo haga de la noche a la mañana. "No decimos que este objetivo vaya a ser alcanzado en breve", señala Joan Cabrero. "Todo apunta a que va a tomarse su tiempo, probablemente varios meses", puntualiza. "Lo preferible es esperar pacientemente a que se ajuste el último y vertical ascenso que nació en la zona de los 1,04-1,05 dólares por euro", indica Cabrero.
