
Arcelor ha amanecido este jueves con una mejora en la recomendación de la mano de Deutsche Bank, dado que ha decidido que la firma acerera merecía ser una "compra" en vez del "mantener" que venía mostrando hasta el momento.
Este hecho se suma a la notable mejora general que ha experimentado la compañía desde comienzos de año en lo que a su recomendación se refiere. Entonces, el consenso de analistas que la sigue emitía una recomendación de "mantener", al contrario que ahora, que ven la "compra" como la mejor opción.
De hecho, en enero la compañía presentaba un 41% de recomendaciones de "compra". Sin embargo, a día de hoy, éstas han aumentado hasta el 68%, reduciéndose así las recomendaciones de "mantener".
El hecho de que 19 de los 28 analistas que la siguen consideren que las acciones de la empresa están en condiciones de ser compradas por los inversores ha llevado a la recomendación de Arcelor a situarse en máximos desde mayo de 2012.
Carlos Almarza, analista de Ecotrader, afirma que "Arcelor se encuentra en guión de continuidad alcista tras batir los 19,3 euros en busca de nuevos objetivos, que están en los 22,5 euros".
Un crecimiento al alza
Después de haber sufrido una subida en el mercado bursátil inferior al 1% en lo que va de año, los analistas que siguen la cotización de Arcelor ven oportunidades en ella, por lo que conceden a sus acciones un potencial alcista superior al 23%. De esta forma, sitúan su precio objetivo por encima de los 26 euros.
La firma acerera ha experimentado un repunte en el mercado bursátil de más de un 22% desde mínimos de junio. Esto se debe, entre otras cosas, a que el hierro, que es la materia prima clave para el negocio de las acereras, lleva una subida de casi un 16%, y el carbón, que se utiliza para combinar con el hierro y así mejorar las condiciones del material o convertirlo en acero, ha subido un 24%.
Las firmas acereras como Arcelor tienen una correlación directa en bolsa con la materia prima. Cuando el precio de ésta sube, los ingresos de las acereras también lo hacen, lo cual lleva a los clientes a prever mayores subidas y, por tanto, a adelantar sus pedidos. Esto suele generar subidas en bolsa.
Las estimaciones de beneficio neto de la compañía para el presente año se han visto incrementadas en más de un 64%. El primero de enero, las previsiones de la compañía estaban cerca de los 1.500 millones de euros, ascendiendo éstas hasta superar los 2.400 millones a día de hoy.
Este enorme crecimiento es uno de los motivos por los que sus acciones están notablemente más baratas que a comienzos de año. Entonces, su PER (número de veces que el beneficio está recogido dentro del precio de la acción) era de casi 14 veces, al contrario que a día de hoy, que se ha reducido hasta las 9 veces.
Además, la media de analistas que recoge Factset estima que los beneficios de la compañía crecerán cerca de un 70% de cara a los próximos tres años. En 2016, la firma holandesa presentó unas ganancias de más de 1.600 millones de euros, y se espera que éstas aumenten, superando así los 2.700 millones para 2019.