Bolsa, mercados y cotizaciones

Por primera vez en el año la deuda pública europea borra sus pérdidas

  • Las subidas de tipos y el 'tapering' en Europa pondrán fin a este 'rally'
  • Ya genera ganancias por precio del 0,19% en 2017, según 'Bloomberg'
Foto de Getty

La subida de tipos en Europa se aleja en el tiempo y la primera beneficiada de ello es la deuda pública europea, que ya consigue borrar las pérdidas en lo que va de año. Su precio no ha dejado de subir desde marzo, cuando el mercado empezó a enfriar las expectativas sobre el BCE, y arroja ganancias ya del 0,19%, según el índice de Bloomberg que recopila el papel emitido por trece Estados de la zona euro.

Si en la primera parte del año los inversores se apresuraron a salir de ésta, ocasionando pérdidas de hasta el 2,6% hasta marzo, por eso de que la victoria de Trump traería mayor crecimiento e inflación, allanando el camino a los bancos centrales para devolver a la normalidad sus políticas monetarias, la última comparecencia de Mario Draghi ha enfriado la expectativa de subir los tipos de interés hasta septiembre de 2018, según Bloomberg, después de dejar entrever que los pasos hacia una política monetaria menos expansiva serán lentos.

Ello ha contribuido a alargar el rally que vive este activo en los últimos tres meses, llevando la rentabilidad del bono español a diez años a relajarse ayer hasta mínimos anuales, al quedarse en el 1,436%. Genera ganancias por precio del 4,44% desde mínimos, aunque todavía debe rebajar más su interés exigido para borrar sus pérdidas del 0,4% en el año.

Disipadas algunas de las incertidumbres que acechaban a Europa, las compras han tenido continuidad también en el resto de mercados y, en especial, en la periferia. El papel galo es el que más ha visto aflojada su presión. La victoria de Macron, primero en las presidenciales y este domingo en las legislativas, ha canalizado fuertes compras, lo que ha reducido su rentabilidad hasta el 0,61%. Se trata de su nivel más bajo desde la sesión posterior a la victoria electoral de Donald Trump.

El riesgo político también parece remitir, al menos de momento, sobre la deuda transalpina. El batacazo del populista Movimiento 5 Estrellas este domingo en las elecciones locales, unido a la posibilidad de que los comicios generales no se adelanten a septiembre, ha llevado el interés exigido a su bono a 10 años por debajo del 2% por primera vez desde enero.

El que más ganancias deja por precio es el bono griego, lo que ha llevado a la rentabilidad de su deuda a 10 años a mínimos de 2014. Su rentabilidad es ahora del 5,8%, a la espera de la reunión que mantendrán mañana las autoridades helenas con el Eurogrupo para el desbloqueo del nuevo tramo del rescate. Su última ronda de negociaciones, que se celebraron en el mes de mayo, se saldó sin acuerdo.

No es la panacea

A diferencia de la gubernamental, que acaba de entrar en positivo en 2017, la que emiten las empresas ya llevaba tiempo dando alegrías. Según el índice de Bloomberg que agrupa este tipo de papel, el inversor obtiene unas ganancias del 1,32% desde enero. El apetito hacia este tipo de deuda viene de lejos: en 2016, por ejemplo, el precio de los bonos corporativos se elevó un 4,74%.

Sin embargo, a pesar de la calma que se respira desde marzo con la renta fija, es cuestión de tiempo que el escenario de subida de tipos y de reducción de compras de deuda vuelva a cotizar y origine, así, un nuevo sobresalto. "A la vuelta del verano, con el fin de año más cerca, podríamos tener el esperado tapering a debate", señalan desde AndBank.

En Unicredit advierten que "las rentabilidades de la deuda italiana y portuguesa han caído solo moderadamente y su prima de riesgo es mayor que cuando se inició el QE, lo que refleja incertidumbre política y el temor de los inversores a que el tapering se haga notar especialmente sobre estos países" por "sus altos niveles de deuda", lo que podría reavivar los temores sobre su sostenibilidad y, por ello, "volver a ensanchar los diferenciales de rentabilidad".

Al elemento de riesgo que introduce este factor, hay que añadir la escasa rentabilidad que cabe esperar de este activo. A pesar de las últimas subidas, la expectativa de rentabilidad para la deuda europea se ubica ahora en el 0,48% según el índice Barclays Capital Euro Aggregate Bond (uno de los más seguidos para medir qué interés se espera de las carteras de bonos europeos bajo una serie de hipótesis que suele reunir los peores escenarios). Insuficiente en relación al riesgo que conlleva, a juicio de los expertos.

"El mayor riesgo actual es invertir en renta fija, especialmente a largo plazo. Me parece una aberración que se compren bonos a diez años españoles al 1,5%", señalaba Ricardo Vidal, director de inversiones de EDM Gestión, en un evento celebrado en mayo. Opinión que coincidía con la de Jaime Puig, director general de GVC Gaesco, que señaló que "la renta fija es una burbuja espectacular".

EEUU no huye de la dinámica

La situación al otro lado del Atlántico es similar y al tiempo que el mercado deja de creer en todas las promesas de Trump, las expectativas de inflación y de subidas de tipos han bajado y, con ellas, la rentabilidad del bono a 10 años, que ha pasado del 2,62% al 2,21% en apenas tres meses.

Red Eléctrica marca nuevo récord

Ante la previsión de próximas subidas de tipos, las compañías españolas están aprovechando sus últimas oportunidades para financiarse a tipos ultrabajos. Red Eléctrica anunció ayer una emisión de deuda de 200 millones de euros a nueve años a un cupón del 1%. El interés exigido es el más bajo de la historia para una empresa española por esa duración. Esta se integrará en otra emisión de 300 millones de euros a diez años realizada el año pasado con idéntico cupón.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky