
En una industria dominada por las gestoras de los bancos, las no vinculadas a entidades financieras reúnen uno de cada cuatro euros en fondos de bolsa española.
Existe una pugna por equilibrar el peso que representa la banca en la industria de gestión de activos, tradicionalmente más grande que el de las gestoras independientes (o, lo que es lo mismo, aquellas que no pertenecen a ningún grupo financiero). Sin embargo, la irrupción de estas últimas en años anteriores explica que reúnan ya un 26 por ciento de todo el patrimonio que existe en fondos de bolsa española, según los datos de Inverco. Hace diez años, apenas representaban el 16 por ciento.
A engordar esa cifra ha contribuido la llegada de nombres tan mediáticos como Magallanes Value Investors (la gestora que montó Ivan Martín, ex Aviva y ex Santander, en 2016), azValor (creada por los ex Bestinver) o Cobas AM (que pertenece al archiconocido Francisco García Paramés). Todas ellas conviven con otras de mayor solera, como pueden ser EDM (creada en 1989), Abante (fundada como gestora en 2002, aunque un año antes, tras el atentado de las Torres Gemelas, ya existía como fundación), Metagestión (constituida en 1986) o Gesconsult (con más de 30 años a sus espaldas)... La lista es aún mayor -ver gráfico-. Y el resultado de todo ello es que el patrimonio en fondos de bolsa española en manos de las gestoras independientes supera los 1.800 millones de euros a cierre de abril, según los datos de Inverco en los que no se incluye al Fidelity Iberia (el que un día fue el fondo más grande de bolsa española), que por sí solo reúne 673 millones según Morningstar.
Esos 1.800 millones suponen un 26 por ciento sobre todo el dinero que aglutinan los fondos de bolsa española. Se trata de la misma cuota que en 2016. La explicación de que no haya aumentado se encuentra en el propio comportamiento del Ibex 35, que este año avanza más de un 17 por ciento y que ha motivado que sean los gestores más pegados al índice los que mejor lo hagan y no aquellos que siguen una gestión activa (asociada, en muchos casos, a las firmas independientes). Ello justificaría que, de todos los fondos de bolsa española, los más rezagados este año pertenezcan a Abante, Metagestión, Aviva o EDM; mientras que el más alcista sea de CaixaBank (Caixabank Bolsa España 150, ver apoyo).
Ganan peso en mercados bajistas
Sin embargo, aunque no siempre se ha cumplido a lo largo de la última década, en ocasiones sí que se observa que cuando vienen mal dadas en el mercado, como en 2016 (año en que la bolsa española perdió un 39,43 por ciento), el papel de las firmas independientes crece. En parte, por la filosofía value de muchas de ellas, basada en encontrar compañías cuyo valor es invisible a los ojos del mercado y que es más fácil de aplicar en los años en los que la bolsa baja que en los que todo está en precio -el potencial del Ibex es de solo el 7 por ciento, según Bloomberg-. De modo que el año pasado la cuota de estas gestoras pasó del 20 al 26 por ciento.
La misma fotografía, es decir, de mercados bajistas en los que las firmas independientes lograron aumentar su cuota frente a la industria en fondos de bolsa española, se repitió en 2008 y en 2012. O, lo que es lo mismo, el año en que quebró Lehman Brothers en Estados Unidos y en el que se desató una crisis a nivel mundial y el año en el que Europa afrontó un año decisivo para su supervivencia tras la crisis de deuda periférica, que llevó la rentabilidad del bono español a un nivel sin precedentes, del 7,62 por ciento. Fue entonces cuando la cuota de las gestoras independientes alcanzó el 24 por ciento (el porcentaje más elevado después del actual).
Mejores rentabilidades
Aquel año, no obstante, los retornos medios logrados por los fondos de estas firmas estuvieron en línea con los obtenidos por el conjunto de la industria -es más, ganaron un punto menos de rentabilidad-. Pero es una excepción que en la última década solo se ha repetido en dos ocasiones más: en 2014 y en el ejercicio actual. En el resto de años, los fondos de bolsa española de las gestoras independientes se han comportado mejor tanto en momentos de subidas como en momentos de caídas (ver gráfico).
A cinco años, por ejemplo, el fondo más rentable de bolsa española se llama Okavango Delta A, de Abante, que suma más de un 22 por ciento anualizado en dicho periodo según Morningstar. Es uno de los fondos que estaba expuesto a Banco Popular, con un peso inferior al 2 por ciento. "Así, el fondo, incluyendo la pérdida que ha supuesto la inversión en Banco Popular, acumula una rentabilidad de 8,53 por ciento en el año", explica su gestor, José Ramón Iturriaga, en su carta mensual. Los argumentos para tener en cartera a Banco Popular, continúa, eran que con la información disponible y a pesar del probable déficit de provisiones en un proceso de venta como en el que estaba inmerso, "el precio que podían obtener los accionistas era superior al que cotizaba. Al final, el desenlace de la operación ha sido distinto del que esperaba". En su cartera también figura Liberbank, que cede más de un 43 por ciento en bolsa desde que empezase a caer, el 3 de mayo. Sin embargo, Iturriaga considera que los argumentos para invertir en el sector bancario siguen "intactos e, incluso se han reforzado en los últimos meses".
Con un comportamiento similar al anterior a cinco años vista, Metavalor es otro de los fondos que mayor rentabilidad consigue en dicho periodo (más de un 22 por ciento, también) y el más alcista a tres años, con un retorno de casi el 13 por ciento. Su equipo gestor explicaba a elEconomista a mediados de mayo que entre sus últimos movimientos destacaba la entrada en cartera de tres compañías portuguesas, como son Semapa (un holding que reúne tres valores relacionados con el papel y el cemento), NOS (una empresa de telecomunicaciones de telefonía, Internet, móvil y televisión) y Navigator Group (un productor integrado de papel para impresión, papel sanitario y celulosa).
En el caso de la primera, explicaban, "pensamos que el mercado no está valorando correctamente el valor de todas las participadas del holding, lo que nos permite comprar estos negocios con un descuento muy relevante". En el de NOS, su importante margen para crecer en el mercado móvil, unido a su potencial mejora de generación de flujos de caja por el crecimiento y caída de capex son algunas de las tesis que justifican su entrada. Mientras que de Navigator Group les gusta su "alto componente exportador": es líder europeo en su sector y la cuarta del mundo en la producción de papel para impresión.
Entre los cinco fondos más rentables a cinco años vista también se cuela otro de una gestora independiente, como es EDM Inversión, con una rentabilidad anualizada del 20 por ciento en dicho periodo. Se trata de uno de los fondos de bolsa más veteranos, nacido antes incluso que el Ibex 35, en 1987. A cierre de mayo sus cinco mayores posiciones eran Grifols (con un 7,45 por ciento), Acerinox (5,25 por ciento), Cie Automotive (5,17 por ciento), Catalana Occidente (4,78 por ciento) y BME (4,48 por ciento). En el caso de las tres primeras, todas ellas cuentan con un elevado grado de internacionalización, ya que más del 80 por ciento de sus ventas se produjo fuera de España en 2016.